Intel podría dar la sorpresa y fabricar los chips Apple M-Series en 2027 con su nodo 18A-P

Intel podría dar la sorpresa y fabricar los chips Apple M-Series en 2027 con su nodo 18A-P

El mercado de semiconductores nunca deja de sorprendernos. En un giro de guion que pocos hubieran predicho hace unos años, Intel podría volver a ser un socio clave para Apple, aunque esta vez no como diseñador de la arquitectura, sino como fabricante puro. Según las últimas informaciones provenientes de fuentes de la industria y analistas como Ming-Chi Kuo, los de Cupertino estarían planeando utilizar el nodo 18A-P de Intel Foundry para sus futuros procesadores de entrada.

El regreso de una alianza, pero con condiciones

Todo apunta a que Apple ha firmado un acuerdo de confidencialidad (NDA) con Intel para acceder a su kit de diseño de procesos (PDK) del nodo 18A-P. A diferencia de la era anterior a 2020, donde los Mac dependían de la arquitectura x86 de Intel, esta vez la relación sería estrictamente de fundición (foundry).

La estrategia de Apple parece clara: diversificar su cadena de suministro. Mientras que TSMC seguiría siendo el encargado de producir los chips de alto rendimiento (los hipotéticos modelos Pro, Max y Ultra) en sus nodos más punteros, Intel se encargaría de la fabricación de los procesadores M-Series de gama de entrada. Esto permitiría a Apple reducir su dependencia total de la fundición taiwanesa y, potencialmente, optimizar costes en sus dispositivos de mayor volumen, como el MacBook Air o el iPad.

¿Qué ofrece el nodo 18A-P?

El nodo 18A es la gran apuesta de Intel para recuperar el liderazgo tecnológico, integrando tecnologías clave como RibbonFET (transistores de puerta completa) y PowerVia (entrega de energía trasera). La variante 18A-P mencionada en las filtraciones sugiere una versión refinada de este proceso, que podría estar operativa para la producción en masa hacia mediados de 2027.

Si los informes son correctos, Apple ya habría recibido los primeros kits de desarrollo y los resultados de las simulaciones estarían cumpliendo con las expectativas de rendimiento y eficiencia. Sin embargo, la producción real dependerá de que Intel sea capaz de entregar los PDK finales (versión 1.0) a principios de 2026 sin los retrasos que han lastrado a la compañía en el pasado.

Un movimiento estratégico para la industria

Para Intel, conseguir a Apple como cliente de su división Foundry sería un golpe de efecto monumental, validando su estrategia IDM 2.0 y demostrando que sus nodos pueden competir de tú a tú con los de TSMC en eficiencia energética, algo crítico para los diseños ARM de Apple.

Por su parte, los usuarios podríamos ver una mayor disponibilidad de chips y una competencia tecnológica que, en teoría, debería acelerar la innovación. ¿Veremos un Apple M7 fabricado en suelo americano por Intel? Todo parece indicar que sí, aunque tendremos que esperar hasta 2027 para confirmarlo.

Vía: TechPowerUp / Ming-Chi Kuo

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