IBM ha dado un paso decisivo en su hoja de ruta hacia la computación cuántica práctica, anunciando dos hitos que definen su estrategia a medio y largo plazo: la consecución de la ventaja cuántica para 2026 y la llegada de los primeros sistemas tolerantes a fallos en 2029. Ambos avances fueron presentados durante la Quantum Developer Conference 2025, donde la compañía detalló el papel de sus nuevos procesadores Quantum Nighthawk y Quantum Loon.
Quantum Nighthawk: arquitectura escalable con 120 qubits y 218 acopladores
El nuevo IBM Quantum Nighthawk se convertirá en el procesador cuántico más avanzado de la compañía hasta la fecha. Su arquitectura integra 120 qubits conectados mediante 218 acopladores ajustables de nueva generación, lo que incrementa en un 20% la conectividad respecto al modelo Quantum Heron. Esta mejora permitirá ejecutar circuitos con un 30% más de complejidad manteniendo tasas de error reducidas.
Nighthawk está diseñado para realizar hasta 5 000 operaciones de dos qubits, con futuras versiones que elevarán esa cifra a 10 000 puertas lógicas en 2027 y hasta 15 000 en 2028, gracias a enlaces de largo alcance entre qubits distribuidos en un mismo chip. Con ello, IBM espera alcanzar los primeros casos verificados de ventaja cuántica antes de finales de 2026, momento en el que un sistema cuántico superará definitivamente los métodos clásicos en tareas concretas.
Para garantizar transparencia y verificación, IBM y socios como Algorithmiq, BlueQubit y el Flatiron Institute han creado un rastreador abierto de ventaja cuántica, donde la comunidad científica puede validar y comparar resultados en tiempo real.
Qiskit y control avanzado de circuitos
La evolución del software también es clave. Qiskit, la pila cuántica desarrollada por IBM, incorpora nuevas capacidades dinámicas que mejoran la precisión en un 24 % a gran escala (más de 100 qubits). Además, el nuevo modelo de ejecución con API en C++ permite a los desarrolladores integrar procesamiento híbrido con HPC para mitigar errores y reducir el coste computacional hasta 100 veces.
El objetivo es acercar la programación cuántica a entornos científicos y de alto rendimiento, ampliando su alcance a disciplinas como machine learning, optimización, química y simulación de sistemas físicos complejos.
Quantum Loon: el primer paso hacia sistemas tolerantes a fallos
En paralelo, IBM Quantum Loon representa el primer procesador experimental que integra todos los componentes necesarios para la computación cuántica tolerante a fallos. Este diseño introduce capas de enrutamiento de baja pérdida, acopladores de largo alcance y reinicio de qubits entre operaciones, pasos esenciales para el futuro uso de códigos de corrección qLDPC.
La compañía también ha logrado decodificar errores en tiempo real en menos de 480 nanosegundos mediante hardware clásico, un hito técnico alcanzado con un año de adelanto sobre el calendario previsto.
Fabricación cuántica en obleas de 300 mm
Para acelerar la producción, IBM ha trasladado la fabricación de sus procesadores cuánticos al complejo Albany NanoTech (Nueva York), con equipamiento de semiconductores de 300 mm. Esto ha permitido duplicar la velocidad de desarrollo, multiplicar por diez la complejidad física de los chips y ejecutar diseños experimentales en paralelo.
Con esta estrategia, IBM refuerza su posición como líder mundial en investigación cuántica, avanzando hacia un futuro donde la computación cuántica será tan práctica como escalable.
Vía: TechPowerUp





















