La firma ha presentado un nuevo panel para portátiles de ultrabajo consumo, apoyado en IA y diseñado para reducir de forma drástica el gasto energético de la pantalla, uno de los componentes que más impacto tiene en la autonomía de un equipo portátil. La propuesta se basa en un rango de funcionamiento variable entre 1 y 60 Hz, capaz de adaptarse dinámicamente al contenido mostrado en pantalla.
HKC no es una desconocida dentro del sector de los paneles, especialmente por su trabajo en monitores de alta tasa de refresco, y ahora traslada parte de ese conocimiento al mercado portátil con una solución enfocada claramente en la eficiencia energética y en extender la duración de la batería en uso real.
Un panel que baja hasta 1 Hz para ahorrar energía
La clave de este nuevo panel está en su capacidad para reducir la tasa de refresco hasta 1 Hz cuando la imagen en pantalla es estática o apenas requiere actualizaciones. En ese escenario, la pantalla puede funcionar con un consumo extremadamente bajo, algo especialmente útil en tareas como lectura, escritura, navegación web o visualización de contenido poco dinámico.
Según los datos facilitados, el panel opera habitualmente a 60 Hz con un consumo de entre 0,27W y 0,29W, cifras ya de por sí muy contenidas. Sin embargo, al activar el Extreme Energy-Saving Mode, la tasa de refresco desciende hasta 1 Hz, reduciendo el consumo hasta 0,13W, un valor muy poco habitual en pantallas de portátil actuales.
Este planteamiento recuerda a otras iniciativas recientes del sector, como la colaboración entre Intel y BOE, orientadas también a paneles con refresco ultrabajo para mejorar la eficiencia global del sistema.
Óxido de indio y control por IA para evitar parpadeos
Para hacer viable este funcionamiento extremo sin degradar la experiencia visual, HKC emplea material de óxido de indio, una solución que permite reducir las fugas de corriente y mantener la estabilidad del panel incluso a 1 Hz. El objetivo es lograr un funcionamiento libre de parpadeos, uno de los principales problemas históricos en pantallas de muy baja frecuencia.
El uso de IA permite gestionar de forma inteligente el cambio entre 1 Hz y 60 Hz, adaptándose al tipo de contenido y evitando transiciones innecesarias. Sobre el papel, esto debería traducirse en un comportamiento fluido y transparente para el usuario, sin necesidad de intervención manual.
No obstante, el propio planteamiento abre interrogantes técnicos, especialmente en lo relativo al input lag y a posibles saltos de frames cuando el sistema cambia bruscamente de una frecuencia mínima a una más elevada. Son aspectos críticos en la experiencia de uso diario que solo podrán evaluarse correctamente en demostraciones reales.
Autonomía muy superior, pero con incógnitas por resolver
El impacto potencial en la autonomía de los portátiles es evidente. Reducir el consumo de la pantalla a poco más de una décima de vatio en escenarios estáticos puede marcar una diferencia clara en equipos ultraligeros, convertibles o dispositivos orientados a movilidad extrema.
Sin embargo, queda por ver cómo se comporta este panel en uso mixto, con cambios constantes de contenido, animaciones y desplazamientos rápidos. La promesa de un funcionamiento sin parpadeos y con transiciones suaves será clave para que esta tecnología se adopte de forma masiva por los fabricantes.
Por ahora, la propuesta de HKC apunta a una línea clara de evolución en pantallas para portátiles, donde la eficiencia energética, el control dinámico de la tasa de refresco y la IA empiezan a jugar un papel tan relevante como la resolución o el brillo. El siguiente paso será ver esta tecnología integrada en productos comerciales y comprobar si cumple lo que promete sobre el terreno.
Vía: Wccftech





















