El OnePlus 15 ya está disponible a nivel internacional y se posiciona como uno de los primeros móviles con el Snapdragon 8 Elite Gen 5 fuera de China. Su lanzamiento global ha permitido analizar a fondo el comportamiento del nuevo chip, revelando un detalle preocupante: en un vídeo reciente publicado por Max Tech, el nuevo flagship de OnePlus habría sufrido sobrecalentamiento severo y un bloqueo completo al someterse a un test de estrés prolongado, mientras que el iPhone 17 Pro Max logró completar la prueba sin incidencias.
Según el creador, el OnePlus 15 destaca inicialmente por sus altavoces, pantalla y calidad de construcción, y en las primeras pruebas sintéticas el Snapdragon 8 Elite Gen 5 mantiene un rendimiento sólido. Sin embargo, el comportamiento cambia radicalmente bajo cargas sostenidas, donde el sistema térmico del dispositivo muestra limitaciones evidentes.
El OnePlus 15 falla el Wild Life Extreme Stress Test y alcanza picos de 52 °C
Durante la prueba Wild Life Extreme Stress Test de 3DMark, el OnePlus 15 no consiguió completar el ciclo completo, provocando un crash crítico. Para evitar daños, el sistema deshabilitó funciones como el hotspot, la linterna y varias tareas internas del SoC con el fin de contener la temperatura.
Las mediciones realizadas con una cámara térmica mostraron picos de hasta 52 °C, equivalentes a 125 °F, además de una distribución térmica irregular: zonas muy calientes combinadas con áreas frías, lo que sugiere un diseño interno con transferencia térmica desigual. En paralelo, el iPhone 17 Pro Max alcanzó unos 40 °C (104 °F) y mantuvo una disipación homogénea, lo que le permitió superar la prueba completa sin throttling significativo. El vídeo también compara el comportamiento térmico con accesorios como el Black Shark FunCooler 5 Neo, aunque el análisis se centra en el desempeño nativo del dispositivo.
Buen rendimiento en gaming real, pero el estrés continuo sigue siendo su punto débil
Fuera del test extremo, el OnePlus 15 demuestra un rendimiento notable en juegos, manteniendo FPS estables, un panel de alta calidad y un comportamiento térmico más controlado. En sesiones de juego prolongadas, el terminal no alcanza las temperaturas críticas vistas en la prueba sintética, lo que sugiere que los problemas aparecen únicamente bajo condiciones de carga completamente anómalas para un uso cotidiano.
Incluso así, el contraste entre el comportamiento del Snapdragon 8 Elite Gen 5 y el del A18 Pro del iPhone 17 Pro Max reabre el debate sobre la eficiencia térmica, la gestión del calor, la estabilidad sostenida y la capacidad de los fabricantes Android para contener el rendimiento máximo de los nuevos SoCs de gama alta en escenarios extremos.
Vía: NotebookCheck
