Comprar un monitor implica fijarse en aspectos como la resolución o la frecuencia de actualización, pero las consideraciones van más allá. Es muy importante prestar atención al tipo de panel para asegurarse una adecuada precisión de los colores, unos negros profundos o unos buenos ángulos de visión.
Actualmente, los paneles VA han logrado igualar las ventajas de los populares IPS e incluso ser superiores en algunos aspectos. Para facilitarte el proceso de compra, Hannspree, fabricante mundial especializado en pantallas, monitores y tablets, os cuenta las principales virtudes de los monitores VA para que toméis la mejor decisión al comprar un monitor.
Por qué adquirir un monitor con panel VA
El panel VA se mueve a caballo entre el tradicional TN y el IPS, ofreciendo lo mejor de ambos mundos. Es un panel LCD con retroiluminación LED que ofrece buenas relaciones de contraste, por lo que puedes esperar colores vibrantes y una fiel reproducción del color. Asimismo, destaca especialmente en las sombras gracias a los negros profundos, un apartado donde supera con claridad al IPS, dado que éste no logra alcanzar la pureza del negro.
Asimismo, el panel VA ofrece buenos ángulos de visión y, en la actualidad, es posible adquirir monitores que ofrecen un ángulo de visión horizontal y vertical de 178º. Lo mismo sucede con el tiempo de respuesta, una característica que normalmente ha sido inferior en el caso de los VA; esto ya no es así. De hecho, actualmente se alcanzan frecuencias de hasta 1 ms en VA.
Los nuevos paneles VA tienen altas frecuencias de actualización y cuentan con tecnología Adaptive Sync, la cual elimina cualquier distorsión de la imagen que se pueda producir si la frecuencia de actualización del monitor no coincide con la tasa de fotogramas de la GPU; esto se traduce en una mayor suavidad e imágenes más estables.
Con todo, la versatilidad de un panel VA lo posiciona como una opción fantástica para diferentes tipos de tareas, ya sea jugar, ofimática o uso profesional.
Las desventajas del panel IPS
En el panel IPS los cristales líquidos están dispuestos paralelos al sustrato de vidrio a diferencia de la alineación vertical del VA; también varía la estructura de los cristales y la colocación de los electrodos, ocupando más espacio en el caso del IPS. Esto se traduce en un menor contraste.
Asimismo, el panel IPS tiene una menor uniformidad del negro, situándose por debajo de la media y ofreciendo grises oscuros en vez de negros profundos. Otro gran inconveniente del IPS es que corre el riesgo de padecer un fenómeno denominado IPS Glow, un brillo que aparece en las esquinas de la pantalla causado por un exceso de luz filtrada a través del monitor.
Como conclusión, es importante valorar qué necesidades tienes y con qué presupuesto cuentas, puesto que los paneles VA son notablemente más económicos con los IPS. El resumen es que los paneles VA son superiores a los IPS en lo que se refiere a niveles de negro más profundos y un mejor contraste general, y que apenas existen diferencias actualmente en términos de ángulos de visión y color. En cuanto a las frecuencias de actualización y tiempos de respuesta, hoy en día es un apartado que se ha igualado bastante y se pueden encontrar múltiples opciones en ambos casos.