CATL desmiente los rumores sobre la producción masiva de su batería de estado sólido para 2027

CATL desmiente los rumores sobre la producción masiva de su batería de estado sólido para 2027

El mayor fabricante de baterías del mundo ha salido al paso de los rumores que afirmaban que en 2027 comenzaría la producción masiva de una batería de estado sólido capaz de alcanzar más de 1.200 millas (2.000 km) por carga. CATL confirma que su línea piloto se expandirá ese año, pero solo a pequeña escala, mientras la comercialización real sigue prevista para 2030.

Producción piloto y densidad energética real

CATL ha confirmado que su actual tecnología de estado sólido ofrece una densidad máxima teórica de 500 Wh/kg, el doble que las baterías actuales con electrolito líquido. Este nivel representa el límite práctico de las celdas viables para producción en masa en los próximos años.

Para ponerlo en contexto, una batería prototipo de 500 Wh/kg permitió a un Mercedes EQS recorrer 1.205 km (749 millas) con una sola carga, más del doble de la autonomía media de los vehículos eléctricos actuales. Sin embargo, la empresa subraya que esas pruebas no implican disponibilidad comercial inmediata.

Rumores exagerados y hoja de ruta real

El fabricante chino ha querido moderar las expectativas generadas por medios y filtraciones. Si bien algunas investigaciones en laboratorio apuntan a posibles baterías capaces de superar los 2.000 km de autonomía, CATL insiste en que esos avances aún no son comercializables.

La compañía mantiene su previsión original de inicio de producción masiva para 2030, una fecha que considera realista dada la complejidad de desarrollar toda la cadena de suministro necesaria. De hecho, ya en 2022 CATL advirtió a NIO —que le solicitó celdas semisólidas— que la tecnología aún estaba en una fase de madurez muy temprana.

Inversión continua y madurez tecnológica

CATL lleva más de una década trabajando en baterías de estado sólido, con 1.000 ingenieros dedicados al proyecto y una línea de producción experimental ya operativa. Según declaraciones recientes, la empresa espera alcanzar un nivel de madurez industrial 7 u 8 sobre 9 en 2027, lo que permitirá fabricar los primeros lotes comerciales limitados.

No obstante, el CEO de CATL subraya que el uso principal inicial se orientará a drones, robótica o aplicaciones aeroespaciales, donde la densidad energética es más importante que el coste. Para el mercado de automóviles eléctricos, las baterías LFP seguirán dominando por su mayor asequibilidad y durabilidad.

Una transición aún a largo plazo

Aunque las baterías de estado sólido prometen mayor densidad, seguridad y estabilidad térmica, su coste de producción continúa siendo el principal obstáculo. NIO reconoció que su paquete de 150 kWh semisólido cuesta tanto como un vehículo completo, por lo que solo lo ofrece en alquiler para trayectos largos.

CATL confía en que la escalada de producción reduzca progresivamente los costes, pero reitera que la adopción masiva aún tardará varios años.

Vía: NotebookCheck

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