Hoy en Fanáticos del Hardware nos adentraremos de lleno en la mitología china y nos podremos el gorro de estratega para liderar a nuestra unidades por el tablero. Y es que hemos podido probar en exclusiva una versión preliminar del set 11 de Teamfight Tactics, el juego de combate automático basado en el universo de League of Legends. Después de un set 10 que nos invita a darlo todo en la pista de baile, Nacidos de la tinta: Fábulas viene a hacer única cada partida. Junto a streamers y gente de prensa hemos podido probar los nuevos atributos que llenarán nuestra mesa de fantasmas y fuego mientras intentamos sobrevivir a los misteriosos encuentros que alterarán nuestra partida para siempre.
Cada partida es una historia que contar
Los encuentros serían el equivalente a las especias de una receta: Parecen un añadido superficial, pero son las principales responsables de otorgar sabor al conjunto. Es una novedad que se combina de forma agradable junto al resto de pinceladas de aleatoriedad de este modo, a la que por supuesto que deberemos prestar atención para aguantar en la mesa. Además de los clásicos potenciadores seleccionables o la ruleta inicial, Nacidos de la Tinta propone una serie de eventos que afectan a todos los jugadores de la partida. Y que pueden cambiar el curso de la misma para siempre.
Estos encuentros vienen en diversas formas, colores y sabores. Aunque antes de que a alguien se le puedan encender las alarmas, me gustaría aclarar una cosa importante: Riot no se ha pasado con la cantidad. Es evidente que durante nuestra prueba encontramos algunos desajustes, propios de una versión preliminar y que ya nos confirmaron que están en ello. Pero de base, los encuentros se limitan a 5 por partida. Y por lo que jugué, ni la frecuencia ni sus efectos logran desdibujar el ritmo de una partida habitual de TFT.
Por el contrario, siento que los encuentros le aportan una chispa de dinamismo a cada encuentro (guiño). Y al igual que las especias, sus efectos tienen una escala de intensidades para que no saturen a los jugadores más novatos. En este rango, se destacan toda una serie de eventos que otorgan oro, experiencia adicional o diversas ventajas que aceleran el ritmo de la partida de forma sutil y que otorga margen de maniobra a los menos ágiles. Incluso tenemos eventos que creando pequeños modos de juego, como Bardo (asociarlos a personajes es todo un acierto para facilitar su aprendizaje), que nos hace comenzar desde el nivel 3, con todo lo que ello implica.
Aunque sin duda alguna, mis favoritos son los que implican una toma de decisiones. Para un modo de juego estratégico como TFT, ya seas novato o profesional, aquí es donde vas a notar el verdadero peso de este nuevo set. Seleccionar objetos temporales, ventajas que traen inconvenientes, potenciadores que duran un número determinado de rondas… Todo son piezas de un nuevo puzle que tocará encajar si queremos sacarle el máximo potencial a cada jugada.
Combinaciones poderosas y variadas
Quizá por la naturaleza tan novedosa y contundente de estos encuentros, el nuevo plantel de atributos creo que no logra brillar tantísimo como sus hermanos mayores. Los legendarios es un caso complemente distinto, lo comentaré más adelante. Pero siento que va a sufrir un poco por las comparaciones con el set anterior, que por la temática musical, daba pie a combinaciones la mar de originales. Aun así, hay unos cuantos atributos con unos efectos verdaderamente impresionantes y que no puedo pasar sin comentar.
Para los amantes de empezar con contundencia en la mesa, los Rapsodas van a ganarse vuestro corazón con mucha facilidad: Con tan solo 3 héroes invocaremos a Kayle en nuestro tablero como si fuera otro personaje. No podrá llevar objetos, pero irá mejorando (como hace en el juego) conforme avancemos en este atributo. Lo interesante es que, desde el principio, nos dará bonificadores en dos losetas adyacentes, haciendo que nuestros tiradores sean más eficaces desde los primeros compases.
Hablando de tiradores, Caitlyn repite en este set con un interesante atributo: Fantasmal. Recibiendo o haciendo daño vamos a invocar unos espectros que recorrerán el tablero en busca de enemigos para marcarlos y hacer que reciban más daño, además de recibir algo de curación por su parte. Esto combina genial con otros atributos ofensivos como Tirodiestro (ataques que rebotan entre unidades) o de apoyo, como los Predestinados (dos unidades se enlazan para recibir vida adicional).
Sigue habiendo espacio para las composiciones que ponen la mesa patas arriba por sus efectos y animaciones. Aprovechando la temática de leyendas, los Señores Dracónicos son fieles a su nombre y barrerán la mesa con una bocanada de dragón espectacular (otorgando también mejoras ofensivas, ahí es nada). Y siguiendo con los efectos visuales en mesa, con los Penumbra iluminarán algunas losetas para obtener beneficios. Lo interesante es que no solo contaremos con útil escudo, ideal para los tanques, si no que tendremos además la capacidad de ejecutar enemigos con poca vida. Los amantes de los asesinos y los tiradores se van a relamer con este atributo. Y por si fuera poco, TFT sigue apostando por incluir campeones sorpresa, siendo la de este set la esperadísima Alune, la hermana de Aphelios que por fin hace acto de presencia en la franquicia con un diseño impresionante.
Y aunque todavía me quedan bastantes atributos por comentar, repito lo mismo que al principio. Aunque la temática está bien llevada, la espectacularidad y la novedad se encuentra en otros apartados. Si el set 11 logra ser una actualización recordada, creo que será por los encuentros que llevan a partidas únicas y por los legendarios antes que por sus atributos. Se agradecen detalles como el regreso de Fortuna (que ahora obliga a obtener victorias) o la selección de skins para cada uno, que configuran un buen entorno visual. Pero creo que se hubiera agradecido una pequeña chispa de innovación en este apartado.
Un espectáculo de personajes legendarios
En las unidades legendarias es donde se nota (al igual que con los encuentros) que han puesto toda la carne en el asador para darnos una experiencia memorable. La selección de campeones se compone de un buen surtido de los favoritos de la comunidad, pero es que además su forma de representarlos en el tablero es tremendamente inteligente. Wukong era evidente que tenía que estar en el plantel de este set dada la temática, pero han sido fieles a la leyenda del personaje y su atributo hace que su palo crezca según avanza el combate. En consecuente, pegando a más enemigos con él, todo perfecto.
Hwei es el penúltimo campeón que nos había llegado al League of Legends convencional y no podía faltar a su cita. Uno pensaría que sería una unidad hiperofensiva, dado su repertorio de decenas de habilidades. Pero su efecto en el TFT es casi mejor: Su atributo Artista nos permite crear copias de un personaje en el banquillo después de unas rondas. Aunque tranquilos, tarda lo suficiente para que no esté desbalanceado, pero sí permite acelerar esos duplicados necesarios para perfeccionar nuestra composición.
Y aunque tenemos un montón más de campeones excelentes con habilidades originales, quiero resumir la energía de este set con mis favoritos por excelencia: Xayah y Rakan. Estos enamorados Vastaya son quizá una de las parejas más queridas de todo el universo de Runeterra. Muchos los echamos de menos en el set anterior, pero han vuelto de la mejor forma posible. Siendo todavía más fieles a su historia, la pareja ahora son inseparables, haciendo que literalmente sean dos unidades dentro de una. Esta unidad de cinco estrellas cambia su naturaleza según el posicionamiento: Colocarla al frente nos proporciona a un Rakan con atributo Altruista (que nos otorga resistencias y curación al más debilitado), pero podremos usar a una Xayah Tirodiestro si la situamos en las líneas traseras. En esencia, la tiradora y el soporte de Runeterra fieles a sus roles originales, con una composición dual y con atributos normales para ayudarte con la acumulación. Un acierto fantástico.
En líneas generales, creo que Nacidos de la Tinta: Leyendas es un set con ganas de sorprender y generar situaciones extravagantes en la partida. Su aspecto más tradicional y onírico puede llevar a engaño, pero estamos ante una combinación explosiva de mecánicas que pondrán en tensión a todos los jugadores. Si eres de los que disfruta de un TFT con el café, creo que deberás estar un poco más atento si quieres adaptarte al ritmo de la partida. Creo que los atributos no resultan tan «resultones» como los de Remix Rúnico, el set anterior. Pero la combinación de los espectaculares legendarios y la variedad de las situaciones en la mesa hacen un flujo de partida emocionante y que auguro que dejará un buen sabor de boca cuando pase el tiempo.