Hoy en Fanáticos del Hardware analizamos el videojuego Final Fantasy XVI publicado de la mano de Plaion. Se trata del regreso de un título principal de la legendaria saga Final Fantasy, una de las sagas que popularizó el género RPG. En los últimos años, la desarrolladora Square Enix ha estado centrándose en juegos secundarios o su título Online. Los amantes de la saga Final Fantasy estábamos ansiosos por disfrutar de un nuevo título numerado de la saga. Este título promete grandes cambios, una historia mucho más oscura de lo que nos tenía acostumbrados y una jugabilidad enfocada a la acción. A lo largo de este artículo os detallaremos tanto nuestras impresiones como el devenir de esta saga.
Final Fantasy XVI presenta una historia mágica a la vez que oscura
La historia de Final Fantasy XVI nos lleva a Valisthea, un mundo de fantasía medieval alejado del futurismo que presentaba en las últimas entregas. Los Cristales vuelven a recuperar su importancia, ya que les permite a sus ciudadanos realizar magia. Nuestra aventura comienza en un momento donde la paz está a punto de quebrarse. Existen dos tipos de personas diferentes con grandes poderes. Por un lado, los Dominantes, los cuales albergan un Eikon que son las invocaciones clásicas de esta saga. Son temibles estas invocaciones ya que pueden abatir a cualquier ejército. Por otro lado, están los portadores, los cuales son capaces de usar la magia, pero en la mayoría de los lugares son tratados como esclavos.
En esta nueva historia tomamos el papel de Clive Rosfield, el primogénito del Archiduque de Rosaria. Al contrario que su hermano menor no fue capaz de heredar el Eikon de Fenix convirtiéndose en el escudo de su hermano menor Joshua. También nos acompañará Jill Warrick, adoptada por su familia. Las tierras estigias se van propagando lentamente, es decir, aquellas inertes de vida. Esto hace que la paz artificial sea cada vez menos duradera que acaba devengando en un trágico conflicto.
Tras esta situación Clive Rosfield queda asolado y convirtiéndose en una marioneta del imperio. Finalmente consigue romper esta situación y se adentra en un camino de venganza por los trágicos hechos que le hicieron perder a parte de su familia y su hogar. En este camino nos encontraremos a Cidolfus Telamon, conocido como Cid. Se trata de un carismático personaje que apoya e inspira a nuestro protagonista para ponerle fin tanto al avance de la destrucción del mundo como el trato inhumano que reciben los portadores.
Una narrativa con todos los toques de la saga
Uno de los aspectos que más temor tenían los fanáticos de la saga es que perdiese la esencia de la saga. Tengo una buena noticia, no es que los haya perdido, sino que los ha recuperado. Puede que el combate sí que sea diferente a lo que estamos acostumbrados, pero en líneas generales es un videojuego que vuelve a las raíces de la saga. Por un lado, vuelve a la etapa medieval que caracterizó sus mundos de fantasía.
Además, recupera elementos clásicos como los cristales o las invocaciones. Muchos de estos elementos desaparecieron en títulos con enfoque más futurista, por lo que nos alegra que haya recuperado su esencia. En otro sentido, he notado muchos guiños a títulos clásicos de la saga. El personaje de Cid es un guiño al Cid de Final Fantasy VII, los espantapájaros a Vivi o los magos oscuros, las criaturas clásicas…
Por otro lado, me ha sorprendido mucho la narrativa. Cuenta con una de las narrativas más profundas que ha visto esta saga y contiene elementos muy oscuros y adultos. Los títulos anteriores trataban en líneas generales sobre personajes jóvenes en su búsqueda para salvar el mundo. En esta nueva entrega nos encontrados con personajes adultos y donde la guerra es más cruenta que nunca. Por tanto, el enfoque de este Final Fantasy es mucho más oscuro y profundo, algo que nos ha fascinado.
Final Fantasy XVI cambia el RPG por la acción
Uno de los nuevos aspectos de esta nueva entrega es su apuesta por la acción. La saga principal nunca se había despegado de sus mecánicas RPG. Aunque las últimas entregas sí tenían acción, estas no terminaban de perder el elemento RPG. En este caso el elemento RPG queda en un segundo plano. Seguimos con la mecánica de subir de niveles, un tablero de habilidades y equipamiento. Pero su combate queda totalmente enmarcado en la acción de manera muy frenética.
Durante los combates manejaremos a nuestro protagonista, Clive, dejando a los demás aliados actuar por su cuenta. Un pequeño amigo canino nos acompañará que, si le podremos dar ciertas órdenes, pero no hacernos con todo su control. Con Clive nos enmarcamos en un sistema de acción que nos permite atacar cuerpo a cuerpo o a distancia con mágica. Aprenderemos numerosas habilidades a lo largo de la historia, lo que aumentará la posibilidades den combate.
También podremos alterar entre elementos según avancemos en la historia, sin detallarlo mucho para no estropearos la trama. Estos cambios los podremos hacer en medio del combate y aportarán nuevas habilidades únicas y nuevos elementos. También a partir de cierto momento del juego desbloquearemos una mecánica que nos hará más fuerte temporalmente. Se irá recargando según combatamos y podremos mejorarlo en el árbol de habilidades. También debemos ser precisos en esquivar ataques en todo momento. Tenemos una barra de vida que podrá ser recuperada tanto por objetos, así como nuestro amigo canino, Torgal.
Un rendimiento y aspecto gráfico mágico
Final Fantasy XVI nos permite elegir entre un modo que priorice el rendimiento y un modo que realcen los gráficos. Hemos probado ambos y sin ninguna duda nos hemos quedado con el modo rendimiento. En modo rendimiento se ve absolutamente fantasioso, no tiene una gran perdida y conseguimos una mayor fluidez. El modo que realza los gráficos no nos ha convencido de todo por la cámara, ya que no se siente muy fluida y al menos a mi parecer la sensación de girar mucho la cámara en este modo no ha sido muy cómoda.
En cuanto al rendimiento no hemos tenido caídas significativas. Un temor que teníamos y por suerte ha sido infundado era el rumor de problemas de sobrecalentamiento y apagones con este videojuego. No hemos notado ninguno, y eso que nuestra unidad es de las primeras de todas por lo cual de las que más uso ha tenido. Los tiempos de carga son veloces y la experiencia en general en PlayStation 5 ha sido positiva. Mi única recomendación para los jugadores es que utilicen el modo rendimiento por tener un mejor funcionamiento de la cámara.
Misiones secundarias que dan valor a Final Fantasy XVI
El apartado secundario de los videojuegos se ha convertido en los últimos tiempos en una forma de mantenernos jugando de manera artificial. Me ha alegrado que Final Fantasy XVI sepa no abusar de este apartado y le otorgue una gran importancia. Las misiones secundarias no son especialmente complicadas y detalladas, pero aportan mucho a la historia. Este título ocurre en diferentes etapas, es decir, hay un paso de los años y evolución de los personajes.
Las misiones secundarias nos permiten conocer que ha sido de ciertos personajes o como han evolucionado. Las mecánicas como os hemos dichos son simples, ir de un punto a otro o derrotar enemigos. Pero el hecho de que aporte al fondo de los personajes y que no se convierta en algo pesado le otorga un gran valor.
Por otro lado, cuando alcanzamos cierto momento del videojuego aparecerán las cacerías. Con ellas podremos derrotar a enemigos especiales y obtener recompensas. Además, los puntos que obtenemos por completar el apartado secundario podemos canjearlo por objetos. Si quieres completar todas las misiones recomiendo hacerlas nada más estén disponibles. Hay una evolución en el tiempo dentro de la historia del videojuego, por lo que puedes tener más dificultad en completar alguna si no la realizas a tiempo.
Un diseño de niveles lineal
Cabe destacar que Final Fantasy XVI cuenta con un diseño lineal, es decir, no tendremos apenas zonas para perdernos. Las zonas opcionales son muy pequeñas y escasas. No tiene por qué ser algo malo, ya que considero mejor los escenarios tan detallados como los han presentados que ampliados sin tanto detalle. No habrá detalles ocultos, todo quedará a plena vista o marcado en el mapa. Tampoco mazmorras que nos hagan completar un puzles en específico para ampliar.
Tenemos un mapamundi, pero no al uso de los RPG clásicos. Se trata de un selector que podremos ir desbloqueando zonas cuando avancemos en la trama. También nos indicará donde tenemos nuestro objetivo en la historia principal y las misiones secundarias. Lo único que no nos muestra es donde están las escorias, es decir, los monstruos de cacería. Como os hemos indicado este juego no invita a perdernos, pero no es algo negativo. Es un videojuego que invita a visualizar su detallada historia y aprender más de sus personajes en sus misiones secundarias.
Nuestras conclusiones de Final Fantasy XVI
No podemos estar más satisfechos con la aventura que hemos vivido con Final Fantasy XVI. Si bien es cierto que abandona el sistema RPG por uno de acción hemos de destacar que no ha perdido su esencia. El sistema de acción es muy divertido y vertiginoso, los combates se hacen muy disfrutables. La banda sonora es muy buena, tiene unos temas absolutamente fabulosos como los de combate.
Nos ha encantado su apuesta por una historia detallada y oscura. Tener unos héroes adultos y ver la crueldad del mundo como la guerra ha devenido en una de las mejores historias de la saga. Las misiones secundarias son simples, pero se hacen disfrutables al aportar detalles de personajes de la historia. Final Fantasy XVI nos ha impresionado en su conjunto y merece ser disfrutado tanto por los fans de la saga como su nuevo público
Agradecemos a Plaion la confianza depositada en nosotros al Final Fantasy XVI en PlayStation 5
Fanáticos del Hardware otorga la medalla de PLATINO y galardón de Recomendado a Final Fantasy XVI
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