Análisis de We Love Katamari Reroll + Royal Reverie

Análisis de We Love Katamari Reroll + Royal Reverie

El Rey del Cosmos destruyó por accidente todas las estrellas y planetas del universo. Para reparar el daño causado, pidió a su hijo, El Príncipe, que bajará a la tierra con un katamari y lo hiciera rodar, adhiriendo objetos suficientes para crear nuevos astros. Con esta premisa inicia Katamari Damacy donde Keika Takahashi y su estrafalaria obra te ponen a rodar un katamari en colegios, campos y ciudades. En We love Katamari y su remaster We Love Katamari Reroll + Royal Reverie, nuestro objetivo será rodar el katamari para contentar a los fans de la tierra que han quedado impresionados por la grandeza del Rey. Pero, ¿qué es un katamari? ¿Puede hacerme daño? Un katamari es una bola pegajosa que irá adhiriendo todo objeto, persona o animal de diámetro inferior con el que se choque, haciéndola cada vez más grande. ¿Es divertido rodar un katamari? Vamos a verlo.

Análisis de We Love Katamari Reroll + Royal Reverie

 

Rodando el katamari

Rodar el katamari tiene su miga: en We Love Katamari Reroll + Royal Reverie se utilizarán ambos sticks para rodar el katamari y serán casi los únicos controles él usaremos durante todo el juego. Rodar hacia delante requerirá mantener ambos sticks inclinados hacia delante; ir hacia atrás, ambos sticks inclinados hacia atrás. Si quieres que El Principe gire sobre la bola, tendrás que mantener un stick hacia delante y otro hacia detrás. Esto y un par de acciones más deja un set de movimiento simple y sencillo de entender pero difícil de dominar.

En ningún momento sabes si el objeto que pretendes adherir es de mayor o menor diámetro que tu katamari, lo que hace que tengas que ver muy bien en todo momento qué camino sigues, qué intentas coger y qué esquivas, ya que el tiempo es tu enemiga. Además, chocar contra objetos de mayor diámetro te desestabilizará y hará perder velocidad, cabiendo la posibilidad de que te haga perder objetos ya adheridos.

Aunque al principio parezca un lío, es más sencillo de lo que parece y acaba siendo hasta adictivo: si el Rey del Cosmos tiene razón. ¡Rodar el katamari es muy divertido! No obstante, no te confíes, pues en cada nivel dispondremos de ciertos requisitos a cumplir y no será tan fácil dominarlo.

Análisis de We Love Katamari Reroll + Royal Reverie

 

La frescura en cada nivel

Cada nivel se siente diferente. Y es que aunque la premisa sea casi siempre la misma (alcanzar un diámetro en concreto en un tiempo determinado) nunca estaremos en el mismo escenario o con las mismas reglas. Quizá en un nivel tengas que recoger un gran número de flores o en otro adivinar el diámetro cogiendo el número exacto de objetos. Volveremos, en ocasiones, a los mismos niveles pero con reglas diferentes o con nuevos caminos y zonas por explorar.

Cada nivel está representado por un fan al que ayudar: si por ejemplo un fan necesita ayuda con la limpieza de su habitación, rodaremos por esta adhiriendo todo el desorden de la misma.

Disponemos además de la posibilidad de desbloquear a los primos, literalmente los primos de El Príncipe (vamos, diferentes aspectos de este). Estarán escondidos durante los niveles como un objeto más. Tendremos que adherirlo para desbloquearlo. Estarán, además, los regalos de los fans. Adherirlos nos desbloquearán diferentes sombreros con los que personalizar a El Príncipe y sus primos.

Análisis de We Love Katamari Reroll + Royal Reverie

 

El Rey del Cosmos y El Príncipe

Aunque con menor relevancia, We love Katamari tiene una historia que mantiene el mismo tono de humor y la misma extravagancia que el apartado jugable. Se presentará en capítulos que se irán viendo después de determinados niveles. Al final, la verdadera historia es el jugador rodando su katamari y alcanzando el mayor tamaño posible.

El Rey del Cosmos, por su parte, trata de mantener su papel en todo momento, dialogando con El Príncipe y sus primos antes de cada nivel y apareciendo al final de estos. Sus apariciones tienen su gracia al comienzo, pero luego se tornan la escusa perfecta para pulsar rápidamente la A.

katamari

 

Conclusión

Rodar y seguir rodando un katamari, comenzando por el tamaño de un papel arrugado y acabando por el tamaño de islas y continentes. Eso es Análisis de We Love Katamari Reroll + Royal Reverie, una experiencia entretenida, divertida y, qué decir, única. Puedes rodar solo o acompañado (con su apartado multijugador local) pero ten por seguro que vas a disfrutar rodando.

 

Fanáticos del Hardware otorga la medalla de PLATA a We Love Katamari Reroll + Royal Reverie

 

 

Agradecemos a Bandai Namco la confianza depositada en nosotros al cedernos We Love Katamari Reroll + Royal Reverie en Nintendo Switch para su análisis.

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