Cuando tienes unas ideas tan sólidas y tan robustas que resisten cualquier ápice del paso del tiempo, puedes permitirte hacer este tipo de cosas: Traer de vueltas títulos con casi 40 años a sus espaldas y que se sientan frescos como el primer día. Esa es la magia de un diseño y un carisma que tiene Nintendo para manejar sus franquicias. Porque Mario 3 sigue siendo excelente. Porque Kirby sigue siendo divertido. Y porque la banda sonora de Zelda no ha perdido ni una nota de epicidad. Y por eso tenemos Nintendo World Championships: NES Edition.
Lanzado para la Nintendo Switch el 18 de julio, no es solo un homenaje a una era dorada del videojuego, sino un guiño a los amantes del speedrun. Además de un título que sigue la estela de estos “juegos de velocidad” como Neon White que están sabiendo encontrar su nicho de usuarios dentro del medio. Y que además, se reserva un par de modos de juego interesantes con los que animar nuestras reuniones de amigos, compitiendo por rascar unos segundos más.
Nostalgia con un giro competitivo
El juego se presenta (con mucho humor, dicho sea de paso) como una oportunidad para revivir aquellas antiguas competiciones de Nintendo que en Europa no pudimos conocer. Con una interfaz ochentera y sencilla, se nos abre la posibilidad de enfrentarnos a desafíos de forma individual que, de alguna forma, son un entrenamiento. Una forma de curtirse para tener las herramientas pulidas a la hora de enfrentarse con los demás en los modos en línea.
Pero comencemos por la base de todo: Los desafíos en Nintendo World Championships NES Edition. Similar a lo que se hacía en estos torneos, aquí tendremos instancias concretas a lo largo de 13 títulos. ¿El objetivo? Realizar una tarea simple y concreta en el mayor tiempo posible. Desde coger un simple champiñón en Mario hasta derrotar a jefes finales en Metroid.
Con esta sencilla estructura, el juego nos deja a nuestra disposición una serie de herramientas para pulir nuestras habilidades. Antes de cada nivel, tenemos un pequeño vídeo con la estrategia básica que podemos seguir para completar el desafío. Pero los mejores tiempos surgen al retorcer dicha estrategia y consiguiendo las nuestras. Para ello, podremos reiniciar el nivel desde el principio pulsando los gatillos.
Esto viene especialmente bien en los desafíos de mayor duración. Y es que no siempre la cosa va de recolectar monedas o derrotar a 5 enemigos. Los desafíos donde el juego brilla con más fuerza son aquellos que te permiten recorrer fases enteras en el menor tiempo posible. Cuando estamos perfeccionando esas habilidades, cualquier error sabemos que nos destruye el temporizador. Aunque el juego también lo tiene en cuenta, y si un choque nos fuerza a producir un game over, el juego se rebobina para que podamos al menos ensayar otras partes del reto.
Tened por seguro que rascar un par de milésimas y aumentar la puntuación que consigues en los desafíos es tremendamente satisfactorio. En especial cuando se trata de un juego que nos gusta mucho, puesto que los speedruns son como una pequeña carta de amor. No hay mayor muestra de cariño que el estudio y el pulido de las mecánicas al máximo.
El momento de salir al escenario
Pero donde Nintendo World Championships: NES Edition realmente se luce es en sus modos multijugador. No olvidemos que por encima de todo, este juego viene a recrear la sensación de participar en un campeonato del mundo, ni más ni menos. Y de nada te servirá esa puntuación casi perfecta si luego no eres capaz de replicarla.
En el modo Campeonato de Supervivencia esto se demuestra con mucha facilidad. Aquí nos adentraremos en un formato eliminatorio a lo largo de cinco desafíos aleatorios, donde las peores calificaciones se pagan con la expulsión. Solo puede quedar uno y tenemos la desventaja de enfrentarnos con los fantasmas de nuestros rivales. Es decir, con las repeticiones de sus mejores puntuaciones en dichos desafíos. Por lo tanto, la tensión de ser capaz de replicar tus habilidades te hace sudar ronda tras ronda. En especial, cuando te toca enfrentarte a ese juego que sabes que no es tu fuerte.
Campeonato Mundial, por otro lado, es una especie de ranking de clasificación global donde intentar colocarte entre las listas de los mejores cada semana. Aquí se guardará tu mejor puntuación de entre los 5 desafíos escogidos para todo el mundo, con lo que tienes tiempo de sobra para pulir tus habilidades. Creo que lo más interesante es poder ver el resultado del mejor jugador semana a semana, porque sirve para aprender nuevas mecánicas y formas de afrontar los desafíos en el resto de modos.
A los que nos estéis tan interesados por los modos en línea, estáis de suerte. NWC viene con un más que reseñable Modo Fiesta para que podáis jugar en cooperativo con hasta 8 personas. Como siempre, Nintendo es de las pocas compañías que se preocupan por la experiencia de sofá. Y este juego no es la excepción.
Contamos con dos modalidades distintas. Una donde podremos escoger un reto para que todos lo juguemos a la vez y la verdadera joya de la corona: Los retos temáticos. Aquí el juego nos agrupa una serie de desafíos en cadena que tienen alguna temática en común: Recolectar ítems de diferentes tipos, derrotar enemigos, fases del mismo juego… Incluso te saca alguna sonrisa con sus desternillantes títulos, gracias a su fantástica localización al español.
Siendo un modo hecho para disfrutar con los amigos, encontré en estos retos una forma perfecta de acercar el juego a los demás. Puedes practicar sin problemas el desafío antes de enfrentarte con tus compañeros. Y cada serie tiene su nivel de dificultad y su tiempo recomendado para ajustarse a las condiciones de tu grupo. En mi experiencia, ha sido como enfrentarme a una serie de desafíos al estilo Mario Party sin todo el intermedio soporífero del que a veces pecan estos juegos. Competición pura, directa y con una forma inmediata de saber quién ha ganado. Conseguir ser el primero por un par de décimas o lograr un empate son experiencias increíbles para una noche de juegos en compañía.
Nuestras conclusiones sobre NWC: NES Edition
Con este título, Nintendo logra (una vez más) captar la esencia de una era dorada del videojuego, a la vez que introduce una experiencia competitiva moderna y divertida. La combinación de desafíos individuales y modos multijugador es lo suficientemente variada para un título de esta envergadura. Es tan sencillo como su control basado en cruceta y dos botones: Pero igual de divertido que los juegos que contiene.
Es un ejemplo perfecto de cómo una fórmula probada puede adaptarse para mantener su relevancia, brindando experiencias emocionantes y satisfactorias a una nueva generación de jugadores. No tienes que ser un amante de la historia del medio para disfrutarlo. Porque el buen diseño nunca envejece. Y basta con coger a un puñado de amigos para que, en un instante, estén todos picados intentando rascar segundos al cronómetro.
Agradecemos a Nintendo la confianza depositada en nosotros al cedernos NWC: NES Edition para su análisis
Fanáticos del hardware otorga la medalla de ORO a Nintendo World Championships: NES Edition
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