Análisis Assassin’s Creed Mirage – Una grata vuelta a los orígenes

Análisis Assassin's Creed Mirage - Una grata vuelta a los orígenes

Hola a todos y bienvenidos de nuevo Fanátic@s. Hoy os traemos una de las sagas estrella de Ubisoft, con su nueva entrega Assassin’s Creed Mirage, una vuelta atrás al parkour, el diseño abarrotado y vertical que ofrece la bullente Bagdad del siglo IX.

 


 

¿QUÉ NOS OFRECE EL MUNDO DE ASSASSIN’S CREED MIRAGE?

 

EL PROTAGONISTA:

El juego nos pone en la piel de Basim Ibn Ishaq, un joven ciudadano pobre de entre muchos otros, pero con una especial habilidad para el robo, que lo hacen el candidato ideal para asumir contratos especialmente dirigidos a los amigos de lo ajeno. La trama comienza cuando uno de esos contratos, encargado por los Ocultos, se tuerce y obliga a nuestro protagonista a huir, dejando atrás a todo el mundo y viendo como asesinan a sus allegados, para iniciar su andadura como Asesino entre los Ocultos.

Análisis Assassin's Creed Mirage - Una grata vuelta a los orígenes

LOS OCULTOS Y LA ORDEN:

Al igual que los Asesinos y Templarios en los primeros títulos, estas dos facciones antagonistas encarnan la cara y la cruz de un mundo en el que La Orden controla todos los estatutos de poder a costa de la gente común y donde los Ocultos tratan de ponerles freno a base de cuchilla oculta. La premisa desde luego sigue siendo la misma desde el inicio.

 

UNA HISTORIA DE VENGANZA:

La verdad es que la historia no tiene mucho más allá de servir de hilo conductor entre asesinato y asesinato. En otras ocasiones hemos tenido artefactos poderosos en juego o una historia de venganza familiar, pero la historia de venganza que nos ofrece Assassin’s Creed Mirage no va más allá que ir de un lado para otro rellenando el panel de objetivos que tenemos en la pantalla de «Investigación», y que siguiendo la tendencia de reciclar ideas en Ubisoft, hemos visto en juegos anteriores, ya sean de esta saga u otras como Ghost Recon, donde tenemos una estructura de objetivos idéntica.

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¿QUÉ MÁS NOS OFRECE EL MUNDO?

Afortunadamente, Ubisoft ha aprendido a no saturar de coleccionables ni miles de misiones secundarias irrelevantes el mapa, siendo bastante más comedido que en pasadas entregas como Assassin’s Creed Odyssey.

El mapa no es ni mucho menos tan grande como en entregas anteriores, lo cual no es malo precisamente. Contamos con diversos marcadores, como las atalayas, puestos de vendedores, casas francas, etc, que podremos ir desbloqueando a lo largo de nuestra aventura.

Tenemos, por un lado, los Contratos que nos ofrecen en las distintas casas francas de los Ocultos, que nos permiten ganar diversos recursos para mejorar armas y armaduras, o piedras de favor que nos ofrecen diversas ventajas adicionales.

Hay algunas misiones secundarias llamadas Historias de Bagdad, que nos ofrecen pequeñas mini-historias secundarias que podemos disfrutar.

Por último tenemos unos pocos coleccionables que podemos reunir para obtener diversos sets de armadura, armas y recursos.

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EL VERDADERO EJE CENTRAL DEL JUEGO; LA JUGABILIDAD

Como he comentado antes, la historia no deja de ser más que un hilo conductor para dejarnos cumplir la fantasía de ser un asesino en las sombras, y mientras que ese aspecto pasa sin pena ni gloria, nos abre la puerta a una jugabilidad más que entretenida que sabe volver a las bases que lo hicieron popular.

 

LA VERTICALIDAD VUELVE:

Recuerdo jugar al Assassin’s Creed 3 donde nos llevaba a la revolución americana, y no pude quedar más decepcionado cuando toda la verticalidad que ofrecían las ciudades de Jerusalem o la Italia del Renacimiento, desaparecían en las nuevas y básicas edificaciones de una incipiente Estados Unidos. Esa sensación es algo que nunca me pude quitar y qué juegos como Origins u Odyssey no supieron remediar, pero que Mirage llevándonos de vuelta a una Bagdad en pleno apogeo ha sabido recuperar con sus calles estrechas y edificaciones constantes que han devuelto al parkour el sitio que le corresponde en esta saga.

Moverse por la ciudad sin pisar el suelo de manera completamente fluida es gracias a las diversas opciones que nos ofrece el entorno en un diseño de niveles que sabe aprovechar los recursos aprendidos a lo largo de las diversas entregas, no solo para el desplazamiento sino para el sigilo y ejecutar nuestros planes de las maneras más acrobáticas que deseemos.

Análisis Assassin's Creed Mirage - Una grata vuelta a los orígenes

 

PIEDRAS DE FAVOR:

Una de las monedas con más importancia en el juego, ya que compra cosas que el dinero habitual no. Nos ayudarán a completar misiones al poder contratar diversos grupos para apoyarnos, abrir cofres bloqueados o canjearlos por algunos coleccionables.

 

ÁRBOL DE HABILIDADES Y MEJORA DE OBJETOS:

Como en otras entregas, contamos con un árbol de habilidades que nos permitirán ir mejorando y desbloqueando aptitudes de Basim, además de desbloquear nuevas herramientas para nuestro arsenal.

Podremos ir sumando puntos de habilidad con los que ejecutar estos desbloqueos avanzando en la historia o resolviendo contratos que ofrezcan estos puntos como recompensa, además de las historias de Bagdad, las cuales también nos ofrecen unos puntos extra para mejorar todas estas habilidades.

Para mejorar tanto las herramientas como armas y armaduras necesitaremos recursos de fabricación, que si bien al inicio son algo escasos, al poco de avanzar en la historia tendremos más de los que podamos gastar sin problema alguno, convirtiendo la gestión de estos recursos en algo anecdótico y centrándose más en disfrutar de su uso, algo que es de agradecer en un mundo donde el «grindeo» y el extender las horas de juego para aumentar el «engagement» son el pan de cada día.

Para adquirir y mejorar los objetos tenemos diversos vendedores y artesano a los que además podremos comprar recursos, además de que si usamos Piedras de Favor podremos conseguir descuentos permanentes que nos facilitan más todavía.

Mención adicional a la mecánica de robo, que sigue en la franquicia y que si somos capaces de sacarle provecho, haremos una pequeña fortuna sin casi esfuerzo.

 

EL COMBATE:

Si ya habéis jugado a entregas anteriores el sigilo no ha cambiado mucho, ahora los asesinatos sigilosos no entienden de niveles y mataremos a cualquier objetivo a la primera. Un buen cambio respecto a otras entregas, donde ya podías haber planificado el sigilo y eliminado a todas las amenazas en silencio, que un élite inmune a morir de un golpe de hoja oculta echaba abajo todo el trabajo, dejando una sensación bastante anticlimática.

Si preferimos un enfoque más directo a la hora de enfrentarnos al enemigo, lo controles no son complicados, contamos con un ataque rápido, otro fuerte, esquivar y el contragolpe. Con todo ello podemos enfrentarnos sin problema a hordas de enemigos que sinceramente, con el juego en la dificultad recomendada, dejan bastante que desear. La IA no es desde luego uno de los puntos fuertes de este título.

 

@POLICIA:

El sistema de notoriedad es bastante laxo en comparación a lo que pudimos ver en Assassin’s Creed Odyssey. Simplemente hará que, en caso de que nos pillen robando, matando o entrando en zonas restringidas, los guardias que hay por la ciudad nos persigan a nuestro paso, pero sin añadir ningún tipo de presión extra como NPC’s más duros o una mayor cantidad de enemigos.

 


 

UNA BELLEZA VISUAL:

Artísticamente, esta saga no ha decepcionado en la recreación de su mundo y esta entrega no es menos, la ciudad de Bagdad está repleta de vida, y todas sus calles y edificios históricos están perfectamente representados en un juego que además nos deja pistas que podemos coleccionar para saber más de todos ellos y de la vida en la ciudad.

En PC el juego luce espectacular, contamos con un amplio abanico de opciones gráficas para poder adaptarlo a nuestro PC sin problema. Además, contamos con una curiosa opción que nos permite aplicar el filtro azul del primer juego para los más nostálgicos.

 

El rendimiento es especialmente bueno, y se nota y agradece el mimo en la optimización de este título en un año repleto de buenos juegos con pésimos ports a PC.

A continuación tenéis una captura del benchmark integrado del juego. Hay que tener en cuenta que el título se ha analizado en un PC con los componentes más potentes del mercado con una gráfica NVIDIA RTX 4090 y un procesador Intel i9 14900K.

 


 

CONCLUSIONES:

Assassin’s Creed Mirage cuenta con una historia más que olvidable, pero envuelta en una jugabilidad tan exquisita que desde luego hace de este título una experiencia muy entretenida en la que pasar muchas horas perdidos en los rincones de Bagdad. Ha superado la obsesión por los objetivos secundarios interminables ofreciendo contenido alternativo entretenido, además de ofrecer una optimización en PC más que decente.

 

A continuación tenéis un listado de las cosas que más y que menos me han gustado a lo largo de la review:

  • Pros:
    • Jugabilidad pulida
    • Parkour relevante
    • Árbol de habilidades
    • Rendimiento en PC
    • Visualmente imponente
    • Misiones secundarias relevantes
    • Coleccionables comedidos
  • Contras:
    • Historia sin relevancia en la jugabilidad
    • Reutilización de sistema de objetivos
    • IA muy floja

 


Agradecemos a Ubisoft la confianza depositada en nosotros al cedernos una clave de Assassin’s Creed Mirage para su análisis.

 

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