Un nuevo informe apunta a que el chipset AMD B650 continuará siendo parte fundamental de la plataforma AM5 más tiempo del previsto inicialmente. Fuentes de la industria aseguran que el aumento del precio de la memoria DDR5 y la menor actividad del mercado de montajes DIY han llevado a los fabricantes de placas base a retrasar la transición hacia el B850, su sucesor generacional.
En lugar de un reemplazo rápido, los principales proveedores planean mantener ambos chipsets en paralelo durante la próxima etapa del ciclo de producto, apostando por una evolución gradual del segmento de gama media.
DDR5 más cara y presión en el mercado mainstream
El reciente incremento en los precios de los módulos DDR5 está afectando directamente al coste total de los equipos AM5, especialmente en la gama media, donde se concentran las placas B650. Lanzar un nuevo chipset de rango intermedio en un momento de encarecimiento general supondría un riesgo comercial elevado, ya que podría aumentar el precio final de los sistemas.
Mantener la producción del B650 permite estabilizar costes, aprovechar el inventario existente y evitar fluctuaciones de precio a nivel de plataforma, lo que beneficia tanto a fabricantes como a usuarios.
Razones técnicas y de producción
Desde el punto de vista técnico, las placas B650 ya han pasado por múltiples revisiones, alcanzando un alto grado de madurez y fiabilidad. Su producción está completamente amortizada y optimizada, lo que las convierte en una opción rentable de seguir fabricando.
Los fabricantes cuentan con niveles de stock saludables y ventas consistentes, lo que elimina la urgencia de renovar líneas de montaje. Un ritmo de transición más pausado permite ajustar inventarios, controlar costes industriales y garantizar que las placas B850 lleguen al mercado en un contexto económico más favorable.
Estrategia escalonada de transición
El mercado de PCs DIY atraviesa una etapa de demanda moderada, con usuarios más sensibles al precio que en años anteriores. En estas condiciones, sustituir de forma abrupta el B650 por el B850 podría provocar exceso de oferta y segmentación confusa en las gamas de producto.
Por ello, los fabricantes optarán por un despliegue escalonado, posicionando inicialmente el B850 en modelos de gama alta o entusiasta, mientras el B650 sigue siendo el pilar principal del segmento mainstream.
Convivencia prolongada en el ecosistema AM5
Esta estrategia recuerda a transiciones anteriores dentro del ecosistema AMD, donde chipsets como el B550 coexistieron con su sucesor durante los primeros años de adopción. Todo indica que B650 y B850 se venderán simultáneamente durante buena parte de la próxima generación, ofreciendo a los usuarios mayor flexibilidad según presupuesto y prestaciones.
El B850 ganará terreno progresivamente, pero su ritmo dependerá de la normalización de precios de la DDR5 y de un repunte del interés en montajes personalizados. Hasta entonces, el B650 seguirá siendo una opción práctica, económica y competitiva dentro del ecosistema AM5.
Vía: Guru3D


















