La pandemia ha impactado de lleno en cómo nos comportamos, actuamos y también trabajamos. El teletrabajo ha servido de salvavidas y muchas organizaciones han tenido que adaptar su infraestructura TI a él para funcionar. Tras más de un año desde el confinamiento, las empresas han aprendido qué necesitan y qué valoran de forma positiva para que los empleados puedan realizar su labor con efectividad.
En este sentido, el 63% de las compañías valora principalmente las especificaciones de los equipos y un buen rendimiento a la hora de seleccionar el ordenador con el que trabajar. Además, en este proceso de selección y adquisición, un tercio de las mismas también considera importantes las cuestiones relacionadas con la rentabilidad del dispositivo, es decir, la calidad, el precio, que sea un producto recomendado, que tenga un buen servicio técnico, etc.
Estas son algunas de las principales conclusiones de una encuesta elaborada por ASUS, fabricante líder mundial de ordenadores, periféricos y hardware informático, de la mano del Instituto de Investigaciones de Mercado y Marketing Estratégico Ikerfel durante el mes de junio. El objetivo principal tras este estudio es analizar las necesidades a nivel de equipamiento informático que presentan tanto las personas como las PYMES y grandes empresas ante el incremento del teletrabajo y la nueva – y esperada – realidad del trabajo híbrido que se ha asentado en España.
¿Qué necesidades han tenido las empresas en este año?
De acuerdo con los resultados extraídos por ASUS, cuatro de cada cinco empresas no estaban adaptadas al teletrabajo antes de la irrupción de la pandemia, de forma que han tenido que invertir en la actualización de sus equipos.
En concreto, el 41% de las organizaciones ha tenido que comprar nuevos portátiles para que sus trabajadores pudieran trabajar. Además, pese a que siete de cada diez compañías que ha facilitado un ordenador portátil a los teletrabajadores ya contaba con, al menos, la mitad de los equipos, un 19% ha tenido que implementar mejoras para adaptarlos a las nuevas necesidades. Todas estas cifras arrojan una conclusión clara: los departamentos de TI han tenido que funcionar a contrarreloj para poder cubrir toda la nueva casuística y que el trabajo pudiera desarrollarse con normalidad y fluidez.
¿Y por qué tipo de mejoras se han decantado las empresas? Las mejoras más habituales hechas a los equipos han sido la inclusión de periféricos – ratón (66%), teclado (55%), auriculares (55%) y monitor (44%) – y la ampliación de la memoria del equipo a través de dispositivos externos (55%).
En lo que respecta a los elementos o características más importantes a la hora de decidir qué equipo informático comprar, las PYMES y las empresas declaran que la velocidad del mismo es lo más importante para ellas (74%). Le siguen de cerca el rendimiento que ofrece (69%), la conectividad (62%) y la memoria RAM (60%).
Una experiencia positiva
Pese a que la adaptación al trabajo en remoto ha sido dura, el 71% de las organizaciones asegura no haber tenido problemas significativos a la hora de implementarlo.
De acuerdo con la encuesta de ASUS, la oferta de los fabricantes de material informático se ajusta de manera satisfactoria a las necesidades de los departamentos de TI. Es más, a raíz del confinamiento, da la sensación de que estas marcas han cubierto mejor las necesidades de las empresas, ya que el porcentaje de aquellos que no encuentran nada que demandarles asciende de forma significativa en aquellas organizaciones que comenzaron a trabajar en remoto desde el confinamiento o tras él – 47% antes del confinamiento vs 67% desde el confinamiento vs 80% tras él –.
“A pesar de las disrupciones que hemos vivido – y seguimos viviendo – a causa del COVID-19, los fabricantes hemos dado con la tecla para poder apoyar a las organizaciones en los momentos en los que más lo necesitaban”, comenta Emiliano Nicoloro, SYS Country Head de ASUS España. “De acuerdo con los datos de la encuesta de ASUS, estamos en un punto en el que los departamentos de TI necesitan dispositivos potentes y con altas prestaciones que permitan a sus trabajadores tener la flexibilidad que se requiere para trabajar desde cualquier parte, al tiempo que son eficientes y operativos. Pero solo con eso no es suficiente, sino que para una productividad real se necesita una infraestructura completa (periféricos, conectividad, etc.) y un partner de confianza que acompañe a los responsables de TI en el camino y les ofrezca un servicio técnico de excelencia”, añade.