La preocupación en torno al Ryzen 7 9800X3D vuelve a intensificarse tras la aparición de un nuevo caso documentado que eleva el debate más allá de un fabricante concreto de placas base. Un propietario de un cibercafé ha reportado una tasa de fallos cercana al 10% tras desplegar este procesador en un entorno real de uso intensivo, esta vez utilizando placas base ASUS.
Según explica el afectado en Reddit, el establecimiento adquirió 150 unidades del Ryzen 7 9800X3D a comienzos de año para renovar su parque de equipos. Desde entonces, 15 procesadores han dejado de funcionar, una cifra especialmente llamativa teniendo en cuenta que los sistemas se utilizan en condiciones estándar, sin overclocking, sin PBO activado y con configuraciones conservadoras.
Fallos recurrentes ahora también en placas ASUS
Hasta la fecha, la mayoría de los informes sobre muertes prematuras del Ryzen 7 9800X3D se habían concentrado en sistemas con placas ASRock, lo que había alimentado la hipótesis de un problema específico de BIOS o de gestión eléctrica por parte de ese fabricante. Sin embargo, este nuevo caso introduce un matiz clave: todos los fallos se han producido en placas ASUS B650M-AYW WiFi.
El responsable del cibercafé detalla que los equipos emplean una fuente de alimentación de 850W con certificación 80+ Gold, suficiente sobre el papel para este tipo de configuración. Aunque el modelo concreto de PSU podría generar dudas en el plano teórico, el patrón de fallos observados no encaja con problemas clásicos de alimentación, ya que las averías se producen de forma aleatoria, normalmente cada una o dos semanas.
BIOS actualizada y sin ajustes agresivos
Otro punto relevante es que los sistemas funcionan con una BIOS relativamente reciente, concretamente una versión lanzada en septiembre, orientada a mejorar la estabilidad. Aun así, los fallos han continuado produciéndose, lo que refuerza la sensación de que el problema podría residir en el propio comportamiento eléctrico del silicio, con picos de voltaje difíciles de anticipar o controlar.
El propio usuario subraya que nunca había vivido una situación similar con generaciones anteriores de procesadores, ni siquiera en entornos de uso prolongado y continuado como el de un cibercafé, donde la carga térmica y operativa es constante.
Un problema aún sin explicación oficial
Lo más inquietante es que, casi un año después de los primeros reportes, AMD y sus socios todavía no han ofrecido una explicación clara ni una solución definitiva. La repetición de casos, ahora en plataformas de distintos fabricantes, sugiere que el origen del problema podría ser más profundo de lo esperado.
A falta de una investigación concluyente, estos nuevos datos vuelven a sembrar dudas sobre la fiabilidad a largo plazo del Ryzen 7 9800X3D, especialmente en despliegues profesionales o semiprofesionales donde la estabilidad es crítica.
Vía: Wccftech
