El sector de GPU podría enfrentarse a un nuevo escenario de precios al alza a partir de los primeros meses de 2026. Diversos informes procedentes de Asia apuntan a que NVIDIA y AMD estarían preparando incrementos progresivos en el precio de sus tarjetas gráficas, motivados principalmente por el encarecimiento de la memoria y por la presión creciente del mercado de IA sobre el suministro de silicio de GPU de consumo.
Según fuentes industriales citadas por el medio coreano Newsis, AMD comenzaría a aplicar subidas desde enero de 2026, mientras que NVIDIA seguiría el mismo camino a partir de febrero de 2026. Estos ajustes no serían puntuales, sino incrementales, con revisiones mensuales que afectarían de forma directa a las gamas actuales.
Las gamas RTX 50 y Radeon RX 9000, en el punto de mira
Las subidas previstas impactarían principalmente en las familias GeForce RTX 50 basadas en arquitectura Blackwell y en las Radeon RX 9000 sustentadas en RDNA 4. Se trata de las líneas más recientes y, por tanto, las más expuestas a cualquier cambio en costes de fabricación.
Durante los últimos meses, muchas GPU habían llegado a situarse por debajo del MSRP, pero en gran medida gracias a promociones puntuales y campañas navideñas. Una vez desaparecidos esos descuentos, el mercado podría entrar en una fase de encarecimiento sostenido, especialmente en los modelos de gama alta.
La RTX 5090, camino de un precio sin precedentes
El caso más llamativo sería el de la GeForce RTX 5090. De acuerdo con estas informaciones, el actual buque insignia de NVIDIA podría alcanzar los 5.000$ en los próximos meses. Teniendo en cuenta que su precio de lanzamiento fue de 2.000$, estaríamos hablando de un incremento de 2,5 veces sobre el MSRP oficial, algo inédito incluso para una tarjeta gráfica tope de gama.
Este escenario convertiría a la RTX 5090 en la GPU de consumo más cara jamás comercializada, alejándola definitivamente del usuario entusiasta tradicional y acercándola a un producto casi exclusivo para nichos muy concretos.
La memoria, el principal detonante
Uno de los factores clave detrás de estas subidas sería el coste de la memoria, especialmente GDDR y HBM, cuya demanda se ha disparado por el crecimiento del sector de IA. Según un insider citado por la industria, el coste de fabricación de una GPU ha aumentado más de un 80% únicamente por la memoria, una cifra que hace inviable mantener los precios actuales sin sacrificar márgenes.
A esto se suma que tanto NVIDIA como AMD deben competir por capacidad de producción con otros segmentos más rentables, como aceleradores para centros de datos, donde los precios y beneficios son muy superiores a los del mercado gaming.
GPUs gaming absorbidas por el mercado de IA
En paralelo, se han multiplicado los informes sobre una supuesta reducción de producción de modelos como las RTX 5060 Ti y RTX 5070. Sin embargo, las fuentes indican que la fabricación de los chips no se ha reducido realmente. Lo que está ocurriendo es que una parte significativa del suministro está siendo adquirida por fábricas de IA personalizadas en Asia, que reutilizan GPU de consumo para cargas de trabajo de IA y computación paralela.
Existen numerosos vendedores externos que están colocando en el mercado miles de tarjetas con diseño blower, incluyendo RTX 5060 Ti, RTX 5070, RTX 5070 Ti y RTX 5080, destinadas casi en exclusiva a estos usos no gaming. Esta práctica lleva tiempo produciéndose y contribuye a tensionar aún más la disponibilidad para el usuario doméstico.
Incluso modelos como la RTX 4080 y la RTX 5080 habrían aparecido en versiones modificadas con 32 GB de VRAM, comercializadas explícitamente para entornos de IA, lo que refuerza la idea de que el mercado de consumo está perdiendo prioridad frente al profesional.
Un 2026 complicado para los jugadores
Con este contexto, todo apunta a que 2026 podría ser un año especialmente frustrante para los jugadores de PC. Entre subidas de precio, desvío de stock hacia IA y una gama alta cada vez más inaccesible, actualizar un equipo gaming podría convertirse en una tarea mucho más costosa de lo previsto.
Salvo cambios drásticos en el mercado de memoria o en la estrategia de los fabricantes, el sector de GPU parece encaminarse hacia una nueva etapa en la que el precio dejará de ser un elemento competitivo, al menos en los segmentos más avanzados.
Vía: Wccftech



















