El sector del PC atraviesa uno de sus momentos más delicados de los últimos años. A pesar de contar con capital suficiente, los grandes fabricantes están teniendo serias dificultades para asegurar suministro de memoria DRAM, una situación que está tensionando toda la cadena de valor y obligando a replantear precios, configuraciones y calendarios de lanzamiento.
Según diversos informes procedentes de Corea del Sur, la disponibilidad de DRAM se ha vuelto tan limitada que incluso gigantes del sector como ASUS, HP o Dell estarían teniendo problemas para obtener asignaciones suficientes de memoria, algo poco habitual en compañías de este tamaño.
Los fabricantes buscan contratos directos con Samsung y SK hynix
Ante la situación actual, los OEMs de PC están recurriendo directamente a proveedores como Samsung y SK hynix, intentando cerrar acuerdos de suministro a largo plazo (LTAs) que les garanticen acceso a DRAM. Sin embargo, incluso estas negociaciones estarían encontrándose con fuertes limitaciones, ya que la producción disponible no estaría siendo capaz de seguir el ritmo de la demanda.
El problema se agrava porque la demanda de memoria no proviene únicamente del PC. El crecimiento del sector de IA, los centros de datos y otros segmentos de alto margen están absorbiendo buena parte de la capacidad productiva, desplazando al mercado de consumo a una posición secundaria.
DDR5 podría encarecerse hasta un 45%
El medio coreano ChosunBiz apunta a que el precio de la memoria DDR5 podría subir hasta un 45% el próximo año, tras incrementos ya significativos en los últimos meses. Este escenario está desestabilizando la planificación de producto de los fabricantes de PC, que se enfrentan a costes crecientes difíciles de absorber.
Para las marcas, trasladar este aumento directamente al consumidor no es una solución sencilla. Las subidas de precio agresivas reducirían la demanda y obligarían a competir en un mercado todavía muy sensible al precio, especialmente en portátiles de gama media y de entrada.
Tres salidas posibles: precios, recortes o retrasos
Con el margen de maniobra cada vez más estrecho, los fabricantes barajan tres estrategias principales para hacer frente a la escasez de DRAM:
La primera es incrementar los precios de los equipos finales, una opción considerada poco atractiva por su impacto directo en las ventas.
La segunda pasa por ajustar configuraciones, manteniendo 8 GB de RAM como base en muchos portátiles de gama media, a pesar de que el software actual ya recomienda 16 GB como mínimo. Esta estrategia permitiría repartir el uso de DRAM entre más productos, aunque a costa de ofrecer configuraciones menos competitivas a medio plazo.
La tercera opción es retrasar lanzamientos o reducir el alcance de determinadas gamas premium, una medida que ya se estaría aplicando en algunos casos para evitar sacar productos al mercado sin suministro garantizado.
Un analista del sector citado por ChosunBiz lo resume con claridad: “Será inevitable ajustar la estrategia de mercado, ya sea retrasando lanzamientos o reduciendo la oferta de productos de gama alta”.
CPUs y GPUs se adaptan a la escasez
La tensión en el suministro de memoria también está influyendo en los calendarios de CPU y GPU. Fabricantes como Intel y AMD estarían acelerando o ajustando lanzamientos para alinearlos con la DRAM ya asegurada, en lugar de planificar únicamente en función del silicio disponible.
Si la situación no mejora, la industria del PC podría entrar en una especie de “hambruna de memoria”, donde las nuevas generaciones tarden más de lo esperado en llegar a las tiendas y las gamas actuales permanezcan más tiempo en el mercado.
Por ahora, no hay soluciones rápidas a la vista. La escasez de DRAM se perfila como uno de los factores clave que marcarán la evolución del mercado del PC en los próximos meses, con impacto directo tanto en precios como en oferta de producto.
Vía: Wccftech
