Apple afronta un nuevo frente de presión en su cadena de suministro justo cuando la escasez global de DRAM entra en una fase especialmente delicada. Según los últimos rumores, la compañía estaría pagando una prima del 230% por cada chip de 12 GB LPDDR5X, un componente clave en los iPhone 17 Pro y iPhone 17 Pro Max, modelos que ya han experimentado una subida de precio este año.
A comienzos de 2025, el coste unitario de estos chips de memoria LPDDR5X se situaba entre 25$ y 29$. Sin embargo, fuentes de la cadena de suministro apuntan a que el precio habría escalado hasta 70$ (~60€) por unidad, una subida abrupta que pone a prueba la capacidad de Apple para mantener márgenes sin trasladar el impacto al consumidor final.
Contratos a punto de expirar y dependencia de proveedores
El escenario se complica aún más por la posible expiración, en enero de 2026, de los contratos a largo plazo que Apple mantiene con Samsung y SK hynix, sus principales proveedores de DRAM avanzada. De no renovarse en condiciones favorables, la compañía podría quedar aún más expuesta a la volatilidad del mercado.
Actualmente, Samsung concentraría entre el 60% y 70% de los envíos de LPDDR5X destinados a los iPhone, lo que limita la capacidad de negociación y reduce el margen para diversificar suministros. La ausencia de un proveedor alternativo plenamente competitivo refuerza esta dependencia en un momento especialmente sensible para el sector de semiconductores.
Impacto directo en el futuro del iPhone 18
Aunque Apple habría logrado amortiguar parte del golpe asegurando grandes volúmenes de memoria antes del pico de precios, esta estrategia solo ofrece un alivio temporal. Si la situación no se normaliza, la presión podría trasladarse a la próxima generación, el iPhone 18, cuyo lanzamiento está previsto para 2026.
Los rumores apuntan a que la serie iPhone 18 incorporará memoria LPDDR5X de seis canales, una configuración pensada para aumentar el ancho de banda y mejorar el rendimiento en IA y tareas avanzadas. Este salto técnico, sin embargo, elevaría aún más los costes, haciendo probable una nueva subida de precios si la escasez persiste.
Integración vertical como salvavidas estratégico
No todo son malas noticias para la compañía de Cupertino. Apple ha logrado reducir de forma significativa su gasto en chipsets gracias a una integración vertical cada vez mayor. En 2026, no solo empleará los A20 y A20 Pro en el iPhone 18 y el iPhone Fold, sino que también introducirá su módem C2 5G, reduciendo la dependencia de proveedores externos como Qualcomm.
Este ahorro en otros componentes críticos permite a Apple absorber parcialmente el sobrecoste de la DRAM, algo que muchos de sus competidores no pueden replicar. Aun así, los analistas coinciden en que el margen de maniobra no es infinito.
Una escasez que se prolongará varios años
Las previsiones actuales indican que la escasez de DRAM podría extenderse hasta el cuarto trimestre de 2027, afectando a todo el ecosistema tecnológico. Mientras Apple dispone de recursos y escala para capear el temporal, otros fabricantes podrían verse obligados a recortar especificaciones o retrasar innovaciones en sus próximos dispositivos.
En este contexto, la batalla por la memoria avanzada se perfila como uno de los factores clave que definirán el equilibrio del mercado móvil en los próximos años.
Vía: Wccftech


















