ASUS muestra lo exigente que es jugar a 5K incluso con RTX 5090 D

ASUS muestra lo exigente que es jugar a 5K incluso con RTX 5090 D

ASUS ha puesto sobre la mesa una realidad incómoda para el gaming de nueva generación. Aunque el salto de 4K a 5K puede parecer moderado sobre el papel, la diferencia en carga gráfica es mucho mayor de lo que sugieren las cifras. Pasar de 3.840 x 2.160 píxeles a 5.120 x 2.880 píxeles implica casi un 77% más de píxeles, un incremento que se traduce directamente en una presión extrema sobre la tarjeta gráfica, incluso en configuraciones de gama absoluta.

El detonante ha sido la presentación del primer monitor gaming IPS 5K del mundo, capaz de funcionar en modo dual con 5K a 180 Hz o 2K a 330 Hz, orientado tanto a experiencias visuales inmersivas como a escenarios competitivos. Sin embargo, una demostración práctica ha dejado claro que el hardware actual todavía está lejos de exprimir este tipo de paneles en juegos exigentes.

ASUS muestra lo exigente que es jugar a 5K incluso con RTX 5090 D

5K: densidad extrema y escalado poco práctico

Durante la demostración, ASUS dejó claro que el problema del 5K en 27 pulgadas no es solo el rendimiento, sino también la usabilidad real. Con escalado al 100%, los elementos de interfaz resultan excesivamente pequeños, obligando a aplicar escalado del sistema y diluyendo parte del beneficio de la resolución nativa. Este comportamiento deja patente el brutal aumento de densidad de píxeles frente a un monitor 4K de 27 pulgadas, incluso antes de entrar en terreno gaming.

A nivel técnico, el panel impresiona por especificaciones, pero también expone una brecha evidente entre la evolución de las pantallas y la capacidad real del silicio de GPU para sostener altas tasas de imágenes por segundo a resoluciones extremas. En este contexto, el modo 5K a 180 Hz se presenta más como una demostración tecnológica que como un escenario plenamente aprovechable hoy.

ASUS muestra lo exigente que es jugar a 5K incluso con RTX 5090 D

Benchmarks reales con hardware extremo

Para ilustrar el impacto real del 5K, la prueba se realizó con una configuración de primer nivel compuesta por un Ryzen 9 9950X3D y una GeForce RTX 5090 D. Aunque la RTX 5090 D presenta recortes en capacidades de IA, mantiene un rendimiento gaming prácticamente idéntico al modelo estándar, lo que la convierte en una referencia válida para medir el límite actual del sector.

En Cyberpunk 2077, con Ray Tracing en Ultra y DLSS en modo Balanced, el resultado es contundente. A 5K, el rendimiento se mueve habitualmente entre 40 y 50 FPS, cerrando la prueba con una media de 51 FPS. Al reducir la resolución a 4K, el comportamiento cambia de forma notable, alcanzando medias en torno a 77 FPS, lo que supone una diferencia cercana al 50%. El dato deja claro que el salto a 5K penaliza de forma masiva incluso a la GPU más potente del momento.

ASUS muestra lo exigente que es jugar a 5K incluso con RTX 5090 D

5K y gaming competitivo no van de la mano

En títulos menos exigentes, como Counter-Strike 2, el escenario mejora, pero sigue mostrando limitaciones prácticas. A 5K, la RTX 5090 D es capaz de rozar los 300 FPS, aunque con caídas puntuales por debajo de los 200 FPS. Aun así, jugar a esta resolución carece de sentido competitivo, ya que el monitor queda limitado a 180 Hz, desaprovechando cualquier exceso de imágenes por segundo.

Este comportamiento refuerza una conclusión clara. Para gaming competitivo, resoluciones más bajas siguen siendo la opción lógica, mientras que el 5K queda reservado a usos muy concretos, como creación de contenido o demostraciones tecnológicas, más que a una experiencia de juego equilibrada.

Un vistazo al futuro, pero no al presente

La demostración de ASUS deja una lectura evidente. El 5K gaming ya es posible desde el punto de vista del hardware de pantalla, pero el ecosistema de GPU todavía no está preparado para ofrecer una experiencia fluida y consistente en títulos exigentes. Incluso con lo mejor del mercado, el salto desde 4K sigue siendo demasiado costoso en términos de rendimiento.

Todo apunta a que el 5K acabará encontrando su sitio, pero necesitará al menos una generación adicional de tarjetas gráficas para convertirse en una opción realmente viable para jugar sin compromisos.

Vía: Wccftech

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