Samsung ha dado a conocer los primeros detalles de su línea Odyssey 2026, una renovación profunda de su catálogo de monitores gaming que introduce nuevas resoluciones, frecuencias de actualización extremas y formatos orientados tanto a juego competitivo como a creación de contenido. La gama se articula en torno a varios modelos Odyssey G9, G6 y G8, con tecnologías que hasta ahora no se habían visto juntas en monitores de consumo.
El planteamiento de la compañía para 2026 no se limita a aumentar cifras de refresco o resolución, sino a ofrecer configuraciones duales que permiten alternar entre máxima definición y frecuencias muy elevadas, una tendencia que empieza a consolidarse en el segmento gaming de gama alta.
Odyssey 3D: 6K y 3D sin gafas
Uno de los modelos más llamativos es el Odyssey 3D (G90XH), un monitor de 32 pulgadas que combina resolución 6K con un sistema de visualización 3D sin gafas. El panel utiliza seguimiento ocular en tiempo real para ajustar la perspectiva y la profundidad según la posición del usuario, creando un efecto tridimensional continuo sin necesidad de accesorios externos.
En especificaciones puramente gaming, este modelo trabaja a 165 Hz en modo nativo y puede escalar hasta 330 Hz mediante Dual Mode, con un tiempo de respuesta de 1 ms GtG. La propuesta se apoya además en un ecosistema de juegos compatibles con efectos 3D optimizados, pensados para reforzar la percepción de profundidad, separación de planos y distancia en escena frente al renderizado 2D tradicional.
Odyssey G6: frecuencia extrema para esports
La vertiente más competitiva llega con el Odyssey G6 (G60H), un monitor de 27 pulgadas que introduce una cifra poco habitual incluso en el ámbito profesional: hasta 1.040 Hz mediante Dual Mode. En su configuración estándar, el panel ofrece resolución QHD con soporte de hasta 600 Hz, priorizando la claridad de movimiento y la reducción de latencia.
Este modelo apunta claramente a esports y juegos de alta velocidad, donde el seguimiento de objetivos y la estabilidad de imagen en movimientos rápidos marcan la diferencia. Es compatible con AMD FreeSync Premium y NVIDIA G-Sync Compatible, garantizando sincronización adaptativa en rangos de refresco muy elevados.
Odyssey G8: tres enfoques distintos
La familia Odyssey G8 se amplía en 2026 con tres variantes que cubren perfiles de uso diferenciados:
- Odyssey G8 32″ (G80HS): monitor 6K con 165 Hz nativos, ampliables a 330 Hz en modo 3K mediante Dual Mode. Pensado para quienes priorizan espacio de trabajo y detalle.
- Odyssey G8 27″ (G80HF): opción 5K con 180 Hz nativos, que puede alcanzar 360 Hz en QHD, equilibrando resolución y fluidez.
- Odyssey OLED G8 32″ (G80SH): panel QD-OLED 4K con 240 Hz, orientado a usuarios que buscan alto contraste, negros profundos y respuesta rápida. Ofrece 300 nits de brillo, certificación VESA DisplayHDR True Black 500 y conectividad DisplayPort 2.1 (UHBR20) con hasta 80 Gbps de ancho de banda.
Todos los modelos G8 son compatibles con FreeSync Premium Pro y G-Sync Compatible, asegurando estabilidad en HDR y VRR.
Una estrategia clara para la gama alta
Con esta generación Odyssey, Samsung refuerza su enfoque en el segmento gaming premium, cubriendo desde competición extrema hasta creación y consumo de contenido de alta resolución. Según datos de IDC, la compañía mantiene una posición dominante en monitores gaming por encima de 144 Hz, y esta nueva gama apunta a consolidar esa ventaja en un mercado cada vez más fragmentado entre resolución, velocidad y tecnologías de panel.
La línea Odyssey 2026 se mostrará al público en CES 2026, donde se podrá evaluar de primera mano cómo encajan estas propuestas en el uso real. Sobre el papel, la combinación de 6K, frecuencias de cuatro cifras y QD-OLED marca uno de los saltos más ambiciosos que ha visto el mercado de monitores gaming en los últimos años.
Vía: TechPowerUp























