El integrador estadounidense Paradox Customs, especializado en equipos gaming a medida, ha introducido una opción poco habitual en su configurador: PCs premontados sin memoria RAM instalada. La compañía, con sede en Arizona, ha confirmado el cambio tanto en su web como en su cuenta oficial de X, en un movimiento claramente condicionado por la actual escasez de DRAM.
La medida permite a los compradores reducir el coste inicial del sistema o reutilizar kits de memoria propios, algo especialmente relevante en un contexto en el que los precios de DDR5 se han disparado desde principios de 2024. Actualmente, 32 GB de DDR5 pueden rondar los 400$ (~340€), una cifra que ya representa una parte significativa del presupuesto total de muchos PCs gaming de gama media y alta.
Una respuesta directa a la crisis del mercado de memoria
La decisión de Paradox Customs se produce en un momento en el que el mercado de DRAM atraviesa una situación especialmente tensa. A las subidas de precio sostenidas se suman retrasos en los envíos de módulos de alto rendimiento, lo que está afectando tanto a usuarios finales como a integradores de sistemas.
Tradicionalmente, los ensambladores compran memoria en grandes volúmenes para asegurar compatibilidad, mantener márgenes estables y absorber mejor las fluctuaciones del mercado. Sin embargo, la escasez actual ha reducido esa ventaja, empujando a algunos integradores a trasladar la responsabilidad de la RAM al cliente final.
Con esta opción, Paradox posiciona sus equipos en un punto intermedio entre un PC completamente turnkey y un kit semimontado, reduciendo su exposición a inventario caro y volátil.
Compatibilidad, soporte y riesgos técnicos
Este enfoque, sin embargo, no está exento de consecuencias. En un PC premontado convencional, el integrador valida la memoria con perfiles XMP o EXPO, ajusta la BIOS, realiza entrenamiento de memoria y comprueba la estabilidad del sistema antes del envío.
Al permitir que el usuario instale sus propios módulos, estas garantías pueden desaparecer. Una elección incorrecta de RAM puede provocar fallos de arranque, inestabilidad intermitente o pérdida de rendimiento, especialmente si el sistema acaba funcionando en single-channel. También se abre un área gris en cuanto al soporte postventa, ya que no siempre será sencillo determinar si un problema está relacionado con componentes no suministrados por el integrador.
¿Un anticipo de una tendencia más amplia?
Si la escasez de DRAM se prolonga hasta 2026, este modelo podría extenderse más allá de la memoria. Otros integradores podrían ofrecer PCs sin almacenamiento, refrigeración o incluso tarjeta gráfica, diluyendo progresivamente la frontera entre un PC premontado y un equipo montado por piezas.
Este escenario pondría en cuestión uno de los principales atractivos de los PCs preensamblados: la comodidad y la tranquilidad de recibir un sistema completamente validado y listo para usar. El movimiento de Paradox Customs refleja, en cualquier caso, cómo la crisis de componentes está obligando incluso a los integradores boutique a replantear su modelo de negocio.
Vía: TechPowerUp


















