Tras consolidar un ritmo anual de lanzamientos, NVIDIA presentó Blackwell Ultra durante el GTC de Q2 2025, pero su despliegue real en volumen se produjo más adelante, entre Q3 y Q4, cuando los hiperescaladores comenzaron a adoptar de forma agresiva las configuraciones GB200. Ese retraso inicial ha sentado las bases para que 2026 sea el año clave de Blackwell Ultra dentro del sector de servidores de IA.
Según un informe procedente de United News Daily, los envíos de GB300 crecerán un 129% interanual en 2026, impulsados por la adopción de grandes actores del sector como Microsoft, Amazon y Meta, entre otros. Las estimaciones más consistentes apuntan a que Blackwell Ultra podría alcanzar hasta 60.000 racks enviados en un solo año, una cifra que refleja la magnitud del ciclo de inversión en infraestructura de IA.
Producción más estable y decisiones clave de diseño
El contexto industrial también juega a favor de NVIDIA. Fabricantes como Foxconn han ajustado sus procesos a las exigencias de la cadena de suministro de servidores de IA, mejorando tiempos y tasas de producción. Un factor relevante ha sido la decisión de NVIDIA de mantener la placa Bianca para Blackwell Ultra, descartando por ahora la transición a la configuración Cordelia, más compleja desde el punto de vista de fabricación.
Esta elección ha permitido incrementar los rendimientos productivos y reducir fricciones con los proveedores, facilitando una rampa de volumen más sólida. A nivel estructural, Blackwell Ultra mantiene la base del diseño original, pero introduce mejoras sustanciales a nivel arquitectónico gracias a los chips de IA B300, que elevan el rendimiento y la eficiencia del conjunto.
GB300 y el salto frente a la generación previa
Aunque la industria aún no ha explotado todo el potencial de los servidores de IA más recientes, el precedente es claro. Con GB200 NVL72, NVIDIA ya habilitó la llegada de modelos frontera como GPT-5.2, estableciendo un nuevo listón en capacidad de cómputo y escalabilidad. GB300 toma ese punto de partida y lo amplía, reforzando el papel de Blackwell Ultra como estándar de facto en centros de datos de IA avanzada.
El aumento de capacidad no solo responde al silicio, sino también a mejoras en interconexión, refrigeración y configuración de rack, aspectos críticos para mantener la eficiencia energética y la densidad de cálculo en entornos hiperescalables.
El puente hacia la próxima generación Rubin
Más allá de 2026, Blackwell Ultra cumple un papel estratégico: preparar el terreno para la generación Rubin. Esta futura familia de racks de IA Rubin traerá actualizaciones profundas en toda la pila, desde chips de IA hasta redes y diseño de rack, marcando un nuevo salto tecnológico para NVIDIA.
Las previsiones sitúan a Rubin en el mercado durante la segunda mitad de 2026, con una presentación oficial en el GTC de marzo. Hasta entonces, Blackwell Ultra actuará como el pilar central del ecosistema de IA de NVIDIA, consolidando volumen, experiencia operativa y adopción masiva entre los principales clientes del sector.
Vía: Wccftech
