Los precios de los PC podrían subir hasta un 8% en 2026

Los precios de los PC podrían subir hasta un 8% en 2026

La consultora IDC ha puesto cifras a una tendencia que el sector del PC empieza a asumir como inevitable. Según su último análisis, los precios de los PC podrían aumentar entre un 4% y un 8% en 2026, impulsados por una escasez persistente de memoria DRAM y almacenamiento NAND que ya está tensionando la cadena de suministro global.

En un escenario moderado, IDC estima un incremento medio del 4% al 6% en los precios de venta, mientras que un empeoramiento del suministro podría llevar la subida hasta ese 8% máximo. La advertencia no es teórica. Varios grandes fabricantes ya han comunicado a clientes y socios ajustes contractuales y subidas de tarifas de cara a los sistemas que se entregarán en la segunda mitad de 2026.

Fabricantes alertan de subidas mucho mayores

El impacto real podría ser más acusado en determinados segmentos. Empresas como Dell, Lenovo, HP, Acer o ASUS ya han trasladado al canal que los precios de lista podrían incrementarse entre un 15% y un 20% en determinados contratos y configuraciones.

Estas cifras superan ampliamente la previsión media de IDC y reflejan un problema estructural: la disponibilidad limitada de módulos de memoria y unidades de almacenamiento encarece los sistemas incluso antes de llegar al ensamblaje final. En un mercado con márgenes cada vez más ajustados, los fabricantes están optando por repercutir el coste directamente al comprador.

La transición a Windows 11 avanza más lento de lo esperado

A este contexto se suma un ritmo de renovación más bajo del previsto. Dell ha reconocido que la migración de Windows 10 a Windows 11 está siendo claramente más lenta que en ciclos anteriores. La propia compañía admite que el mercado se encuentra entre 10 y 12 puntos porcentuales por detrás respecto a transiciones previas al final de soporte de un sistema operativo.

Este desfase se traduce en ventas de PC más planas, con empresas y consumidores retrasando la renovación de equipos funcionales. El resultado es un mercado que no absorbe con facilidad los nuevos lanzamientos, justo en un momento en el que los costes de fabricación aumentan por factores externos al propio silicio de CPU o GPU.

Los PC con IA pierden tracción por la escasez de memoria

Otro de los efectos colaterales más relevantes afecta a los Copilot+ PCs y sistemas orientados a IA local. La falta de DRAM y NAND está dificultando ofrecer configuraciones con memoria y almacenamiento elevados a precios competitivos. Algunos fabricantes están optando por reducir capacidades de RAM o SSD para proteger márgenes, debilitando así el atractivo real de estos equipos.

Esta estrategia compromete el rendimiento en tareas de inferencia local, modelos multimodales y cargas de IA en el propio dispositivo, dejando la promesa del “PC con IA” en una posición frágil. Aunque el segmento empresarial sigue siendo el más estable, incluso ahí los programas de renovación corporativa están condicionados por presupuestos limitados y problemas de suministro.

Un mercado descompensado entre hardware y software

El escenario que dibuja IDC es el de una transición desigual. Mientras el discurso comercial y las plataformas de software avanzan hacia la IA integrada, el ecosistema de hardware se enfrenta a restricciones que impiden materializar esa propuesta de valor de forma masiva. Con precios al alza, configuraciones recortadas y una demanda cautelosa, el riesgo es que el hardware no logre acompañar el ritmo del mensaje tecnológico.

Si la escasez de memoria y almacenamiento se prolonga, 2026 podría consolidarse como un año de precios más altos y adopción contenida, tanto en consumo como en parte del tejido profesional.

Vía: TechPowerUp

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