La firma AtomForm ha desvelado una nueva impresora 3D denominada Palette 300, un modelo que apuesta por un enfoque técnico poco habitual dentro del sector doméstico y semiprofesional. Aunque el dispositivo todavía no está disponible en el mercado y su llegada inicial se realizará mediante una campaña de financiación colectiva, su arquitectura mecánica introduce soluciones pensadas para reducir desperdicio y acelerar flujos de trabajo complejos.
El elemento más llamativo del sistema es su mecanismo tipo revólver con 12 boquillas intercambiables, diseñado para automatizar el cambio de material durante la impresión. Frente a los sistemas tradicionales basados en cortes y recargas de filamento, este enfoque pretende optimizar tanto el tiempo de cambio como el uso de material, dos de los principales cuellos de botella en la impresión multicolor.
Sistema de boquillas intercambiables y reducción de residuos
El núcleo técnico de la Palette 300 reside en su conjunto rotatorio de 12 boquillas, capaz de realizar cambios automáticos sin necesidad de retraer, cortar o volver a cargar filamento. Según los datos facilitados por el fabricante, este método permitiría reducir hasta un 90% el material descartado durante impresiones complejas, además de acortar los tiempos de cambio en torno a un 50% frente a soluciones convencionales.
Este planteamiento resulta especialmente relevante en entornos donde se combinan múltiples filamentos o colores dentro de una misma pieza. Al eliminar gran parte de las purgas habituales, la impresora no solo mejora la eficiencia material, sino que también mantiene una mayor estabilidad térmica en el proceso, algo clave para impresiones largas o con tolerancias ajustadas.
Impresión multicolor avanzada y módulos de filamento
AtomForm indica que la Palette 300 es capaz de trabajar con hasta 36 colores distintos, siempre que se empleen seis módulos RFD-6 de alimentación externa. Cada uno de estos módulos aloja varias bobinas y cumple una doble función: almacenamiento y secado activo del filamento, un aspecto crítico para mantener la calidad en materiales sensibles a la humedad.
Este sistema modular permite escalar el número de colores según las necesidades del usuario, sin obligar a configuraciones fijas. En combinación con el sistema de boquillas, la impresora apunta a un uso intensivo en prototipado visual, piezas decorativas complejas o señalización técnica, donde la gestión cromática es determinante.
Volumen de impresión, velocidad y control del proceso
En el apartado mecánico, la Palette 300 ofrece un volumen de impresión de 300 x 300 x 300 mm, situándose dentro del segmento de formato medio. A ello se suma una velocidad máxima declarada de 800 mm/s, una cifra elevada que apunta a una cinemática optimizada y a un control preciso del movimiento.
El proceso de impresión está supervisado de forma continua mediante cuatro cámaras y 50 sensores, encargados de monitorizar parámetros críticos y ajustar la calibración de la boquilla en tiempo real. La impresora incorpora además pantalla táctil y una cámara de impresión con temperatura regulable, lo que amplía la compatibilidad con distintos materiales y mejora la estabilidad térmica durante trabajos prolongados.
Por el momento, AtomForm no ha confirmado precio ni fecha de lanzamiento, aunque todo apunta a que la Palette 300 buscará diferenciarse claramente dentro del sector de impresoras 3D multicolor gracias a su enfoque mecánico poco convencional.
Vía: NotebookCheck




















