Desde hace meses, el sector del videojuego viene siguiendo rumores persistentes que apuntan a que Sony estaría trabajando en más de una consola PlayStation 6. Las filtraciones hablan de una PS6 doméstica tradicional y de una PS6 portátil, dos sistemas que, de existir, presentarían configuraciones de CPU, GPU y memoria muy diferentes, obligando a replantear la forma en que los estudios optimizan sus juegos.
En este contexto, varias decisiones recientes relacionadas con PlayStation 5 empiezan a interpretarse como posibles preparativos a largo plazo. Según el conocido filtrador Moore’s Law Is Dead (MLID), Sony habría actualizado el SDK de PS5 para dar soporte nativo al Power Saver Mode, lo que podría facilitar la ejecución de juegos en hardware menos potente en el futuro.
Cambios en el SDK de PS5 y prioridad del bajo consumo
De acuerdo con la información compartida por MLID, el Power Saver Mode ahora estaría incluido por defecto en las versiones más recientes del kit de desarrollo de PS5. Esto implica que los estudios que trabajen con el SDK actual se encontrarían con este modo activado de forma estándar, sin necesidad de implementarlo manualmente.
La fuente citada por el filtrador sugiere que Sony estaría dando prioridad a este soporte frente a la adaptación específica de los juegos a PS5 Pro, lo que resulta llamativo teniendo en cuenta que se trata de un producto ya disponible en el mercado. Esta decisión reforzaría la idea de que la compañía está pensando en compatibilidad futura más que en optimizaciones puntuales de mitad de generación.
Requisitos de CPU y pistas sobre una PS6 portátil
Otro detalle relevante del informe apunta a que Sony estaría recomendando a los desarrolladores que sus juegos puedan ejecutarse correctamente utilizando solo ocho hilos de CPU. Esta indicación no parece casual y encajaría con las supuestas especificaciones de una PS6 portátil.
Según la filtración, este modelo portátil integraría 4 núcleos Zen 6c junto a 2 núcleos de bajo consumo (LP). Los cuatro Zen 6c, con ocho hilos en total, estarían destinados principalmente a las tareas de juego, mientras que los núcleos LP asumirían procesos secundarios y de sistema. En ese escenario, garantizar que los juegos funcionen de forma estable con 8 hilos sería clave para asegurar compatibilidad entre plataformas.
Dos PS6 con arquitecturas distintas
La filtración va un paso más allá al señalar que la documentación interna mencionaría que “los juegos pueden ejecutarse en entornos con diferentes configuraciones de CPU”. Esta frase reforzaría la hipótesis de que Sony estaría preparando a los desarrolladores para un futuro en el que no todas las consolas PlayStation compartan el mismo hardware base.
De confirmarse, la PS6 doméstica y la PS6 portátil podrían utilizar CPUs completamente distintas, obligando a los estudios a diseñar sus motores y sistemas de escalado pensando desde el inicio en variaciones de potencia dentro de la misma generación.
Un escenario plausible, pero aún lejano
A día de hoy, Sony no ha confirmado oficialmente la existencia de ninguna PS6, y mucho menos de un modelo portátil. Sin embargo, la acumulación de indicios técnicos, ajustes en el SDK y mensajes dirigidos a desarrolladores empiezan a dibujar un escenario coherente: una generación PlayStation con múltiples formatos, similar en concepto a lo visto en otros ecosistemas.
Eso sí, todo apunta a que las PS6 aún están lejos en el calendario, por lo que no sería razonable esperar un reconocimiento público de estos planes a corto plazo. Hasta entonces, estos movimientos pueden interpretarse como preparación estratégica, más que como una confirmación definitiva.
Vía: NotebookCheck



















