El lanzamiento del Samsung Galaxy Z TriFold no solo ha marcado el debut del primer móvil tri-plegable de la compañía, sino que también ha puesto de relieve varios avances internos necesarios para hacer viable su diseño. A pesar de integrar una pantalla plegable de gran formato de 10 pulgadas, el dispositivo mantiene un perfil sorprendentemente delgado, algo que ha sido posible gracias a la adopción de componentes internos rediseñados, entre ellos un nuevo módulo de carga inalámbrica.
Este elemento ha cobrado protagonismo tras confirmarse que Witz es la empresa responsable del desarrollo del módulo de carga inalámbrica ultrafino utilizado en el Galaxy Z TriFold. Según ha explicado la propia compañía, el componente fue diseñado específicamente para este dispositivo, con el objetivo de encajar en un chasis mucho más exigente en términos de espacio interno que el de los smartphones plegables convencionales.
Un módulo más delgado, validado por Samsung
Desde Witz aseguran que el nuevo módulo no solo reduce el grosor total del conjunto, sino que también mantiene niveles elevados de rendimiento y estabilidad, dos aspectos críticos en sistemas de carga por inducción. Un representante de la compañía ha confirmado que este módulo ha sido validado y reconocido por Samsung, algo que explicaría su adopción en un producto tan estratégico como el primer tri-plegable de la marca.
La reducción de grosor resulta especialmente relevante en un dispositivo como el Galaxy Z TriFold, donde el diseño de múltiples bisagras y el sistema de plegado obligan a optimizar cada milímetro del interior. En este contexto, la carga inalámbrica se convierte en uno de los elementos más complejos de integrar sin comprometer el diseño final.
Carga inalámbrica de 15W y compatibilidad Qi
Desde el punto de vista técnico, el nuevo módulo desarrollado por Witz es compatible con carga inalámbrica de hasta 15W, siguiendo el estándar Qi del Wireless Power Consortium. Esta potencia no supone una sorpresa, ya que Samsung lleva varias generaciones ofreciendo 15W de carga inalámbrica en sus dispositivos de gama alta.
El Galaxy Z TriFold también cuenta con certificación Qi2 Ready, lo que implica que el terminal no integra imanes de forma nativa. Para utilizar accesorios compatibles con Qi2, el dispositivo requiere una funda Qi2-ready con imanes incorporados, una solución intermedia que Samsung ya ha aplicado en otros modelos recientes.
Mirando al futuro: Qi2.2 en la serie Galaxy S26
Este avance en el Galaxy Z TriFold parece anticipar cambios más profundos en la hoja de ruta de Samsung. Diversos informes apuntan a que la próxima serie Galaxy S26 dará un paso adelante en carga inalámbrica, incorporando certificación Qi2.2 con imanes integrados directamente en el chasis.
Según estas informaciones, los Galaxy S26, Galaxy S26+ y Galaxy S26 Ultra serían plenamente compatibles con accesorios Qi2 sin necesidad de fundas adicionales. En cuanto a la carga por cable, las filtraciones sugieren una clara diferenciación entre modelos: el Galaxy S26 Ultra podría alcanzar 60W, mientras que el Galaxy S26 y el Galaxy S26+ se quedarían en 25W y 45W, respectivamente.
La carga como pieza clave en el diseño plegable
El caso del Galaxy Z TriFold demuestra hasta qué punto la tecnología de carga se ha convertido en un factor determinante dentro del diseño de dispositivos avanzados. En un mercado donde los fabricantes buscan pantallas más grandes, formatos más complejos y chasis cada vez más finos, componentes como el módulo de carga inalámbrica dejan de ser secundarios para convertirse en piezas críticas del diseño industrial.
La colaboración entre Samsung y Witz pone de relieve cómo los avances en componentes aparentemente discretos pueden resultar decisivos para hacer posible una nueva categoría de producto dentro del mercado de smartphones.
Vía: NotebookCheck


















