Los OEMs de PC ajustan configuraciones ante la presión de costes

Los OEMs de PC ajustan configuraciones ante la presión de costes

El mercado del PC empieza a mostrar movimientos estratégicos claros ante el aumento sostenido de costes en componentes clave, especialmente en memoria. Aunque los precios finales de los portátiles se mantienen estables por ahora, varios OEMs de PC ya están adaptando sus catálogos, configuraciones base y políticas comerciales para absorber esta presión sin trasladarla de forma inmediata al consumidor.

Este contexto no aparece de la nada. El encarecimiento progresivo de la DRAM y la DDR5 lleva meses alterando los equilibrios tradicionales del sector, poniendo en cuestión configuraciones que hasta la fecha se consideraban estándar en muchos segmentos. A partir de ahí, los fabricantes están afinando su estrategia de producto con un enfoque claramente defensivo y orientado al medio plazo.

Ajustes silenciosos en lugar de subidas directas

Lejos de aplicar incrementos generalizados de precios, fabricantes como Acer, ASUS o Dell están optando por medidas más graduales. El objetivo no es provocar un impacto inmediato en el canal, sino reordenar escalones de gama, configuraciones base y costes de ampliación para proteger los márgenes sin dañar la percepción de valor.

En la gama de entrada, la prioridad sigue siendo mantener precios competitivos en el escaparate. Para lograrlo, los fabricantes apuestan por configuraciones contenidas, normalmente con 8 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento SSD, aun asumiendo una reducción directa de márgenes. Esta estrategia permite sostener el volumen de ventas sin tensionar al usuario más sensible al precio.

La gama media como principal punto de ajuste

Es en la gama media donde los cambios empiezan a resultar más evidentes. Aquí, los OEMs de PC están jugando con configuraciones base más ajustadas y con un encarecimiento progresivo de las ampliaciones, especialmente en memoria y almacenamiento, que pasan a convertirse en elementos clave de segmentación interna.

Este enfoque permite mantener precios de partida atractivos, pero desplaza el impacto del coste hacia el usuario que busca equipos más equilibrados o con mayor recorrido a largo plazo. En la práctica, el sobrecoste no desaparece, sino que se redistribuye dentro del catálogo, afectando de forma distinta según el perfil de compra.

La gama alta, la más expuesta a subidas reales

Los portátiles de gama alta y profesionales son los que ofrecen un mayor margen de maniobra para absorber subidas directas de precio. En estos segmentos, la sensibilidad al coste es menor y las configuraciones con 16 GB o más de RAM son habituales, lo que los convierte en los principales candidatos a ajustes visibles cuando los nuevos costes empiecen a reflejarse plenamente.

Algunos fabricantes ya asumen que, una vez se renueven los contratos de suministro, mantener precios sin cambios será cada vez más complicado, especialmente en modelos orientados a uso profesional, creativo o corporativo, donde la memoria vuelve a ser un factor determinante.

Visibilidad limitada y efecto diferido en el mercado

La situación se ve condicionada por la acumulación preventiva de inventario que muchas compañías han realizado para cubrir los próximos trimestres. Esta práctica amortigua el impacto inmediato, pero también reduce la visibilidad real del mercado, dificultando la previsión precisa de demanda, precios y configuraciones futuras.

Por este motivo, el sector no espera cambios bruscos a corto plazo. Las señales más claras apuntan a ajustes progresivos a lo largo de 2026, conforme se renueven contratos y los fabricantes reorganicen sus catálogos de portátiles con nuevas configuraciones, nuevos precios o una combinación de ambas.

Un ajuste estructural más que una crisis puntual

Más que un shock inmediato, el mercado del PC se encamina hacia un ajuste estructural. La memoria vuelve a ocupar un papel central en la segmentación de producto, condicionando qué configuraciones llegan al mercado, en qué gamas y a qué precio.

Para los OEMs de PC, el reto pasa por mantener propuestas competitivas sin erosionar en exceso los márgenes. Para el consumidor, el mensaje es claro: habrá que prestar cada vez más atención a las configuraciones base y al coste real de las ampliaciones, en un contexto donde la memoria deja de ser un componente secundario y vuelve a marcar diferencias.

Vía: TechPowerUp

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