El encarecimiento de la DDR5 amenaza el estándar de 16 GB en portátiles

El encarecimiento de la DDR5 amenaza el estándar de 16 GB en portátiles

Durante los próximos años, el mercado de portátiles podría experimentar un retroceso en uno de sus avances más relevantes: la consolidación de los 16 GB de RAM como configuración estándar. El encarecimiento sostenido de la memoria DDR5 está obligando a los fabricantes a replantear configuraciones, especialmente en la gama media, donde el equilibrio entre precio y prestaciones es más delicado.

Este escenario no responde a una decisión estratégica aislada, sino a una presión creciente sobre los costes de fabricación, que está reduciendo el margen para mantener especificaciones competitivas sin trasladar subidas de precio al consumidor final.

La DDR5 presiona costes y redefine configuraciones

La memoria DDR5 se ha convertido en uno de los componentes más tensionados de la cadena de suministro. Su aumento de precio está empujando a los fabricantes a ajustar configuraciones base, priorizando la contención del PVP frente a la mejora de prestaciones.

En este contexto, los portátiles con 8 GB de RAM podrían volver a ganar protagonismo en segmentos donde hasta ahora los 16 GB se habían convertido en el punto de partida recomendado. La consecuencia directa es una peor relación precio-rendimiento, especialmente para usuarios que buscan equipos equilibrados y con cierta proyección a medio plazo.

La gama media, la más expuesta al retroceso

El impacto será especialmente visible en la gama media de portátiles, un segmento que tradicionalmente absorbe la mayor parte del volumen de ventas. Estos equipos suelen ofrecer potencia suficiente para tareas exigentes, siempre que cuenten con memoria adecuada, algo que se complica si los 16 GB pasan a estar reservados a modelos más caros.

Para el comprador, el dilema es claro: aceptar configuraciones más limitadas o pagar más para mantener un nivel de fluidez adecuado en multitarea, aplicaciones exigentes y uso prolongado del sistema.

Windows 11 y el problema de la memoria ajustada

El regreso de configuraciones con 8 GB de RAM plantea además un desafío evidente en un entorno dominado por Windows 11. El sistema operativo de Microsoft ha incrementado su consumo de memoria con cada versión, lo que deja menos margen operativo en equipos con especificaciones ajustadas.

Incluso en tareas cotidianas, la combinación de procesos en segundo plano, aplicaciones modernas y servicios activos puede provocar cuellos de botella, afectando directamente a la experiencia de uso, especialmente a medio plazo.

Gamas altas y equipos económicos, con realidades distintas

Mientras tanto, los portátiles profesionales y gaming con 32 GB o 64 GB de DDR5 absorberán el impacto mediante incrementos de precio, manteniendo su posicionamiento premium. En el extremo opuesto, los portátiles económicos cuentan con muy poco margen para recortar especificaciones, ya que hacerlo comprometería su capacidad para ejecutar tareas básicas con solvencia.

Esta situación deja a la gama media como el principal terreno de ajuste, donde los fabricantes buscan equilibrar costes sin romper del todo la propuesta de valor.

Una tendencia respaldada por el análisis del sector

Informes recientes del sector, como los publicados por TrendForce, apuntan a que la presión sobre la memoria DDR5 se mantendrá durante los próximos trimestres, impulsada en parte por la demanda de centros de datos de IA y otros segmentos de alto volumen. Aunque no todos los fabricantes reaccionarán al mismo ritmo, el riesgo de normalizar configuraciones más limitadas es cada vez más real.

Si esta tendencia se consolida, el estándar de 16 GB de RAM podría dejar de ser la referencia en muchos portátiles, marcando un paso atrás en la evolución del hardware justo cuando el software es más exigente que nunca.

Vía: NotebookCheck

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