Según un informe de Reuters, NVIDIA ha desarrollado una tecnología de seguimiento capaz de determinar dónde se encuentran y cómo se utilizan sus GPU, con el objetivo de frenar redes de contrabando que intentan eludir las sanciones comerciales de EE. UU.. Esta herramienta permitirá detectar el despliegue de chips como las GPU Blackwell, prohibidas para entidades chinas desde su lanzamiento. El software, instalado por los propios clientes, aprovechará la telemetría interna de cada GPU para monitorizar el estado, integridad e inventario de flotas completas de aceleradores de IA.
Software de seguimiento y telemetría segura
El sistema empleará una nueva capa de software corporativo que recopila información de telemetría GPU-a-GPU. Según NVIDIA, su finalidad es “ayudar a los operadores de centros de datos a supervisar la salud y el inventario de toda su flota”. Esta supervisión se basará en las capacidades de computación confidencial presentes en las GPU más modernas, concretamente en los núcleos operativos dedicados a la seguridad y el flujo de datos dentro de la microarquitectura.
La compañía planea aplicar este proceso, denominado “attestation”, en las GPU Blackwell, las primeras en incorporar funciones de seguridad reforzadas respecto a las generaciones Hopper y Ampere. Este mecanismo permitirá identificar la ubicación geográfica de los clústeres de cómputo que ejecutan software CUDA, ofreciendo una trazabilidad inédita a nivel de hardware y entorno.
Medida contra el contrabando y la exportación ilegal
La medida llega en un contexto en el que las GPU de gama alta se han convertido en un activo estratégico dentro del sector de la IA generativa. A pesar de las restricciones, intermediarios en países vecinos a China han acumulado grandes lotes de chips para revenderlos fuera de los canales oficiales, burlando los controles de exportación estadounidenses.
El rastreo por software permitirá detectar si una GPU está operando en una región sancionada, aunque todavía no está claro qué acciones podrá tomar NVIDIA una vez localizada una unidad fuera de los canales autorizados. La empresa subraya que sus productos no incluyen mecanismos de apagado remoto ni puertas traseras, garantizando que el control del sistema permanece siempre en manos del usuario.
Sin “kill switch”: enfoque en diagnóstico y seguridad
NVIDIA ha reiterado públicamente que sus GPU carecen de “kill switch” o funciones de espionaje, y que no planea incorporarlas en futuras arquitecturas. En un comunicado de agosto, la compañía enfatizó que la seguridad debe lograrse mediante diagnósticos avanzados, monitoreo de rendimiento, informes de errores y actualizaciones de firmware controladas por el usuario, nunca mediante desactivaciones forzadas.
Así, el nuevo sistema de seguimiento actúa únicamente como servicio de verificación y registro, dentro del marco de consentimiento del operador. En la práctica, esto permitirá a NVIDIA y a las autoridades estadounidenses vigilar el cumplimiento de sanciones sin comprometer la funcionalidad de los chips, un equilibrio complejo en el terreno de la IA geopolítica y el comercio internacional de semiconductores.
Vía: TechPowerUp


















