El Departamento de Transporte de Hawái (DOT) ha iniciado oficialmente el proyecto “Eyes on the Road”, una colaboración con la Universidad de Hawái y la empresa Blyncsy para aplicar inteligencia artificial al mantenimiento de carreteras. Este sistema recopila imágenes mediante cámaras de salpicadero conectadas, que analizan el estado de la vía y generan informes automáticos sobre baches, pintura desgastada, daños estructurales o vegetación que invade los márgenes.
El objetivo principal del programa es mejorar la seguridad vial y optimizar el uso de recursos públicos, reduciendo los tiempos de detección y reparación. A través del análisis de datos visuales en tiempo real, el DOT podrá priorizar intervenciones y prevenir incidentes antes de que ocurran.
Dashcams distribuidas por isla y conexión inteligente con la app NextBase
El despliegue inicial incluye 390 cámaras en la Isla Grande, 245 en Maui y las islas vecinas, 250 en Oahu y 115 en Kauai. Cada dashcam está programada para grabar dentro de su zona asignada y funciona conectada al puerto OBD del vehículo. Mediante Bluetooth, los vídeos se transfieren al smartphone del conductor a través de la app NextBase, que luego los sube automáticamente a los servidores del DOT para su procesamiento.
Una vez almacenadas, Blyncsy convierte las grabaciones en fotogramas estáticos y los analiza con modelos de aprendizaje automático capaces de identificar grietas, baches, pintura descolorida o deterioro en guardarraíles. Como los sistemas de IA pueden interpretar erróneamente ciertos patrones, el DOT mantiene una supervisión humana adicional que valida los resultados antes de programar cualquier intervención de mantenimiento.
Mantenimiento predictivo y participación ciudadana
Los datos obtenidos permitirán realizar inspecciones de guardarraíles cada 12 horas, revisiones semanales de vegetación y residuos y controles anuales de señalización y visibilidad. Este enfoque introduce un modelo de mantenimiento predictivo que sustituye las revisiones manuales periódicas por un sistema automatizado, constante y mucho más preciso.
Además, el programa busca involucrar a los ciudadanos. Los conductores participantes pueden reportar comportamientos peligrosos, como conducción temeraria o agresiva, enviando clips de vídeo directamente a las autoridades locales. Según el DOT, la combinación de IA, supervisión humana y colaboración ciudadana permitirá reducir accidentes y establecer un modelo exportable a otros estados norteamericanos.
El proyecto, aún en su fase inicial, servirá como referencia para evaluar cómo la inteligencia artificial aplicada a infraestructuras públicas puede transformar la gestión de carreteras y mejorar la seguridad vial sin aumentar los costes operativos.
Vía: NotebookCheck


















