Windows 11 ha alcanzado un nuevo hito este mes al superar oficialmente el 55% de cuota de mercado mundial en ordenadores de escritorio, consolidándose como el sistema operativo dominante del ecosistema Windows. Según los datos más recientes de StatCounter correspondientes a octubre de 2025, la última versión del sistema de Microsoft alcanza el 55,17%, mientras que Windows 10 desciende al 41,74%.
El informe también corrige un error histórico en el seguimiento de versiones anteriores: la participación de Windows 7 se ha ajustado a apenas 2,5%, confirmando que las ediciones clásicas han prácticamente desaparecido del uso activo.
Fin de soporte y nuevos equipos impulsan la adopción
El salto en la adopción de Windows 11 no sorprende, ya que Microsoft puso fin al soporte completo de Windows 10 a comienzos de este año. La decisión ha forzado tanto a usuarios domésticos como a departamentos de TI a acelerar sus planes de migración.
Los programas de renovación de hardware y las nuevas exigencias de seguridad —como el requisito de TPM 2.0 y procesadores de última generación— están empujando a una base de usuarios cada vez mayor hacia Windows 11. En paralelo, los fabricantes de PC han reforzado el proceso al ofrecer equipos nuevos con Windows 11 preinstalado, optimizados para las funciones de inteligencia artificial y las mejoras de rendimiento del sistema.
Windows 10 sigue perdiendo terreno
Con un 41,74% de cuota, Windows 10 continúa su declive constante. Aunque las empresas pueden acogerse al programa de actualizaciones de seguridad extendidas (ESU), la mayoría de los usuarios domésticos no dispone de esa opción, lo que acelera la transición.
La tendencia refleja el final de un ciclo: el veterano Windows 10, lanzado en 2015, está siendo reemplazado por un sistema centrado en IA, conectividad y seguridad. De hecho, Microsoft había previsto que Windows 11 superaría el 50 % de adopción en 2026, pero el cambio se ha producido antes de lo esperado.
Desaparición de las versiones antiguas
El informe también revela la situación de los sistemas más antiguos: Windows 8 apenas conserva un 0,34% del mercado, mientras que el histórico Windows XP, lanzado hace más de 20 años, mantiene un 0,22%. Los pocos equipos que siguen utilizándolos pertenecen, según los analistas, a entornos industriales o configuraciones offline donde la compatibilidad con software legado resulta crítica.
Perspectivas y próximos pasos
El crecimiento de Windows 11 no muestra signos de ralentizarse. La próxima gran actualización, Windows 11 26H1, está prevista para principios de 2026 y centrará sus mejoras en integración de IA, optimización del rendimiento y refinamientos en la experiencia de usuario.
Mientras tanto, Windows 10 continuará su descenso progresivo a lo largo de 2026, a medida que los usuarios migren a hardware y ecosistemas plenamente compatibles con la nueva generación del sistema operativo de Microsoft.
Vía: Guru3D
