Durante su visita a Taiwán esta semana, Jensen Huang, director ejecutivo de NVIDIA, se mostró escéptico respecto al ambicioso plan de Elon Musk de construir una fábrica de chips propia para Tesla, conocida internamente como TeraFab. Según el directivo, alcanzar el nivel técnico y operativo de TSMC es “virtualmente imposible”, incluso con una inversión multimillonaria.
Las declaraciones se produjeron tras la presentación de Musk a los accionistas, en la que reveló el objetivo de fabricar hasta un millón de chips personalizados al mes para los sistemas de IA y conducción autónoma de Tesla. Con la capacidad de las fundiciones de TSMC, Samsung e Intel saturada por la demanda global de chips de inteligencia artificial, Tesla busca internalizar parte de su cadena de suministro.
Sin embargo, el proyecto implica una inversión de decenas de miles de millones de dólares y una complejidad técnica comparable a la de los mayores fabricantes de semiconductores del mundo.
Huang: “No es solo construir una fábrica, es dominar el arte”
Huang fue contundente al explicar por qué replicar el modelo de TSMC es extremadamente difícil. “No se trata solo de levantar una planta”, afirmó. “Se trata de dominar la ingeniería, la ciencia y la artesanía que TSMC ha perfeccionado durante décadas.”
El CEO recordó que incluso Intel, con más de 50 años de experiencia en fabricación de chips, continúa enfrentando retos en sus procesos de producción. La advertencia fue clara: el dinero por sí solo no garantiza el dominio industrial que caracteriza a las fundiciones líderes.
La experiencia de TSMC y su papel clave en el ecosistema
La posición dominante de TSMC se sustenta en décadas de consistencia, optimización de rendimientos y colaboración estrecha con socios como NVIDIA, Apple y AMD. La fabricación de chips avanzados en nodos como 3 nm requiere una precisión y control de procesos acumulados durante años, algo que ninguna empresa puede replicar desde cero en poco tiempo.
El contexto de las declaraciones también es relevante: NVIDIA depende totalmente de TSMC para producir sus GPUs Blackwell y Hopper, y Huang se encuentra en Taiwán para negociar el aumento de capacidad de producción ante la creciente demanda de hardware de IA.
El reto de Tesla y la viabilidad del proyecto TeraFab
Mientras tanto, Tesla busca reducir su dependencia externa tras los problemas de suministro que sufrió durante la pandemia. El plan TeraFab tiene sentido estratégico, pero su ejecución plantea desafíos colosales. Fabricar un millón de chips mensuales situaría a la compañía entre las cinco mayores fundiciones del mundo, un logro que históricamente ha requerido décadas de experiencia y un ecosistema maduro de proveedores, ingenieros y socios tecnológicos.
Por ahora, el proyecto parece más una visión a largo plazo que una realidad inminente. Algunos analistas apuntan que la estrategia más viable para Tesla sería colaborar con fabricantes ya establecidos en lugar de intentar competir directamente con ellos.
Las palabras de Jensen Huang funcionan como un recordatorio pragmático: ni siquiera con financiación ilimitada se puede replicar de inmediato la experiencia industrial y tecnológica que sostiene el liderazgo de TSMC.
Vía: Guru3D


















