Amazon Web Services (AWS) y OpenAI han firmado un acuerdo multianual valorado en 38.000 millones de dólares, con una duración de siete años, para impulsar la infraestructura global de inteligencia artificial de la compañía dirigida por Sam Altman.
El pacto permitirá a OpenAI utilizar clústeres de cómputo masivo con cientos de miles de GPUs NVIDIA GB200 y GB300, integradas en los Amazon EC2 UltraServers, conectados mediante una red de alta capacidad y baja latencia diseñada para manejar cargas de entrenamiento y ejecución de modelos a gran escala.
Según los informes, toda la infraestructura estará operativa antes de finales de 2026, consolidando una de las alianzas tecnológicas más ambiciosas de la historia reciente de la computación en la nube.
AWS se convierte en socio estratégico clave de OpenAI
La decisión de OpenAI de asociarse con AWS se fundamenta en la experiencia previa de Amazon gestionando infraestructuras con más de 500.000 chips. Este conocimiento en despliegue y optimización de entornos HPC (High Performance Computing) ha sido un factor decisivo en la elección.
El acuerdo permitirá a OpenAI mover parte de su carga de trabajo de entrenamiento e inferencia —incluido ChatGPT y futuros modelos fundacionales— hacia la nube de AWS, garantizando mayor escalabilidad y disponibilidad para sus productos de IA.
Con este movimiento, OpenAI busca diversificar su red de socios tecnológicos tras establecer colaboraciones recientes con NVIDIA, AMD, Microsoft, Broadcom y Oracle, todas enfocadas en construir una red global de cómputo distribuido.
Una inversión masiva en capacidad de cómputo
En declaraciones recientes, el CEO Sam Altman confirmó que la compañía planea invertir 1,4 billones de dólares para crear 30 gigavatios de capacidad de cómputo, una cifra equivalente al consumo energético de 25 millones de hogares estadounidenses.
Hasta el momento, OpenAI ha asegurado 10 GW con NVIDIA, 6 GW con AMD y 4,5 GW con Oracle, avanzando de forma constante hacia su objetivo de desplegar una infraestructura de IA de 30 GW.
El nuevo acuerdo con AWS se integra dentro de esa estrategia, proporcionando recursos de cómputo escalables y flexibles para acelerar el desarrollo de modelos de próxima generación y aplicaciones de IA generativa.
Un paso decisivo hacia la era de la supercomputación en la nube
Este contrato refuerza la posición de AWS como proveedor líder de infraestructura para IA, al tiempo que permite a OpenAI expandir sus capacidades de entrenamiento e inferencia sin depender exclusivamente de un único socio.
Con la incorporación de las GPUs NVIDIA GB200 y GB300 y las nuevas redes UltraServer, el acuerdo marca un hito en la evolución del cómputo en la nube orientado a IA, sentando las bases de la supercomputación distribuida a escala global.
Vía: TechPowerUp




















