Un grupo de investigadores de la Universidad Julius-Maximilians de Würzburg (Alemania) ha conseguido fabricar un píxel OLED con un tamaño de tan solo 300 nanómetros, un avance que multiplica por diez la miniaturización alcanzada por los micro-OLED más avanzados del mercado. Si esta tecnología se escalara, permitiría fabricar una pantalla Full HD de apenas 1 milímetro de ancho, un hito que redefine los límites de la densidad de píxeles en el ámbito de la visualización.
El objetivo del proyecto es llevar la miniaturización de las pantallas OLED al extremo para su uso en gafas inteligentes, visores de realidad aumentada (AR) y dispositivos portátiles ultraligeros. Estas aplicaciones requieren componentes de altísima resolución y eficiencia energética, pero hasta ahora la reducción del tamaño de los píxeles conllevaba problemas de brillo y durabilidad.
Tecnología basada en antenas metálicas
El equipo logró este avance mediante un diseño innovador de contacto metálico que no solo inyecta corriente eléctrica en la capa orgánica, sino que también amplifica la luz emitida. A pesar de su escala nanométrica, cada píxel emite una intensidad luminosa comparable a la de un OLED convencional de 5×5 micrómetros.
Para evitar los cortocircuitos —un problema habitual al reducir el tamaño de los diodos orgánicos— los científicos incorporaron una capa aislante alrededor de la antena de oro situada en el núcleo de cada píxel. Este aislamiento permitió mantener una operación estable durante unas dos semanas, una duración notable para un prototipo de estas dimensiones.
Desafíos pendientes y futuro potencial
Actualmente, estos OLED nanoscópicos solo emiten luz naranja y alcanzan una eficiencia cercana al 1%, cifras insuficientes para su aplicación comercial. Sin embargo, el equipo trabaja en expandir el espectro a colores RGB completos y en mejorar la eficiencia energética mediante nuevos materiales emisores y estructuras multicapa.
Si se superan estas limitaciones, esta tecnología podría sentar las bases de microdisplays de nueva generación, con densidades de píxeles miles de veces superiores a las actuales. Aplicaciones potenciales incluyen gafas AR de alta definición, wearables ultracompactos o incluso pantallas integradas en lentes de contacto inteligentes, capaces de mostrar información con una nitidez nunca vista.
Este avance confirma el liderazgo de la investigación europea en tecnologías de visualización a escala nanométrica, un campo clave para el futuro de los dispositivos de realidad aumentada y gaming inmersivo.
Vía: Guru3D


















