El ecosistema de gaming en Linux sigue creciendo a un ritmo imparable. Según los últimos datos recopilados por Boiling Steam a partir de los informes de ProtonDB, alrededor del 89,7% de los títulos de Windows ya se ejecutan en Linux sin necesidad de configuraciones complejas. Este dato marca un nuevo punto de inflexión para el sistema operativo, consolidando su madurez como plataforma de juego viable para un público cada vez más amplio.
De todos los títulos probados, un 42% alcanzan la categoría “Platinum”, lo que significa que se instalan, ejecutan y guardan partidas sin intervención del usuario. En comparación, hace apenas un año este porcentaje era del 29%, lo que refleja una mejora notable en la compatibilidad general. En el extremo opuesto, los juegos calificados como “Borked”, aquellos que no inician o presentan bloqueos deliberados, se reducen al 3,8%, siendo en su mayoría casos donde el antitrampas impide el arranque, como March of Giants, que detecta Wine y Proton y se cierra automáticamente.
Los antitrampas, el principal obstáculo
Los mayores desafíos para el gaming en Linux ya no son técnicos, sino contractuales. Middleware como Easy Anti-Cheat y BattlEye siguen siendo los principales bloqueos para los títulos multijugador, aunque su activación en Linux depende más de acuerdos comerciales que de limitaciones de código. De hecho, los estudios que habilitan compatibilidad con Steam Deck suelen extender el soporte a Linux de escritorio en la siguiente actualización, lo que demuestra que las bases técnicas ya están alineadas.
Bazzite supera a Windows en rendimiento real
Un reciente vídeo de pruebas con la ASUS ROG Ally X ejecutando Bazzite, una distribución basada en SteamOS, ha mostrado resultados sorprendentes frente a Windows. En Kingdom Come: Deliverance 2, el sistema logra 62 FPS en Linux frente a 47 FPS en Windows con un consumo de 17W. Al bajar a 13W, Bazzite mantiene 37 FPS frente a 35 FPS.
En Hogwarts Legacy, la diferencia es aún mayor: 62 FPS en Bazzite frente a 50 FPS en Windows al mismo nivel de potencia. Incluso a 35W, Linux conserva una ventaja de unos 5 FPS y ofrece mayor estabilidad de fotogramas, evitando las caídas frecuentes detectadas en Windows.
SteamOS podría impulsar la adopción masiva
Con estos resultados, muchos analistas creen que la liberación pública de SteamOS marcará un antes y un después. Si Valve continúa optimizando su sistema y los estudios amplían la compatibilidad de sus motores, crear un juego exclusivo para Windows podría dejar de ser lo habitual.
Linux ha pasado de ser una alternativa experimental a convertirse en un entorno competitivo, eficiente y estable para jugar. Con la combinación de Proton, Mesa y distribuciones como Bazzite, el rendimiento real empieza a inclinar la balanza frente al sistema de Microsoft.
Vía: TechPowerUp
