
La presidenta de Xbox, Sarah Bond, confirmó recientemente que la nueva consola de Microsoft será un sistema “muy premium y de gama alta”. Esta declaración ha despertado las especulaciones sobre su posible precio, con algunos analistas apuntando a cifras superiores a los 1.000 dólares. En contraste, un conocido filtrador ha asegurado que la PlayStation 6 podría resultar considerablemente más asequible.
Diferencias técnicas y precio estimado
El reputado insider KeplerL2, que ya adelantó especificaciones de proyectos en desarrollo de Sony y Microsoft, ha publicado nuevas estimaciones sobre ambas consolas. Según su análisis, la PS6 costará alrededor de 600€, mientras que la nueva Xbox podría situarse en los 1.200€, el doble de su competidora directa.
El filtrador justifica esta diferencia de precio señalando que la máquina de Microsoft contaría con un 42% más de silicio y un 20% más de memoria, además de un sistema de refrigeración más complejo. Estos factores elevarían notablemente los costes de producción, haciendo difícil mantener precios similares a los de la actual generación.
Un concepto más cercano al PC
La próxima Xbox integraría un sistema operativo basado en Windows, similar al de la ROG Xbox Ally, permitiendo acceder a Steam, Epic Games Store y otros marketplaces externos. Sin embargo, esto supondría la pérdida del modelo tradicional de subsidio de hardware, con el que los fabricantes asumían pérdidas para compensarlas con la venta de juegos y accesorios.
Por su parte, Sony apostaría por una PS6 más equilibrada y asequible, desarrollada junto a AMD bajo el proyecto Amethyst. Esta colaboración busca mejorar el rendimiento gráfico mediante IA aplicada a ray tracing y path tracing, junto con un nuevo sistema de reescalado que superaría al actual PSSR, optimizando así la eficiencia sin encarecer el hardware.
Un enfoque opuesto entre Sony y Microsoft
Mientras Microsoft planea un sistema enfocado al público entusiasta, Sony optaría por un enfoque más masivo y competitivo, manteniendo un precio similar al de PS5 en su lanzamiento. La APU Magnus, basada en arquitectura RDNA 5, será clave para el rendimiento de la nueva Xbox, pero su elevado coste podría limitar su alcance comercial.
Vía: NotebookCheck