
Intel ha iniciado conversaciones preliminares con Apple para explorar posibles acuerdos de colaboración e inversión, según fuentes citadas por Bloomberg. Aunque no hay garantías de que se concreten pactos, el interés de Apple estaría centrado en las capacidades de fundición de Intel, más que en volver a utilizar sus procesadores, dado que la compañía de Cupertino sigue comprometida con su silicio personalizado fabricado por TSMC.
Apple, TSMC y la presión de EE.UU.
El informe subraya la fuerte dependencia de Apple de TSMC para la fabricación de chips y de Foxconn para el ensamblaje en Taiwán, China e India. Este modelo podría verse afectado en caso de que EE.UU. reintroduzca aranceles o intensifique las exigencias de fabricación doméstica. En este contexto, un acercamiento a Intel permitiría a Apple diversificar su producción y mejorar sus relaciones con los reguladores estadounidenses.
Bloomberg recuerda que Apple ha elevado su compromiso de inversión doméstica a 600.000 millones de dólares en cuatro años, frente a los 500.000 millones anunciados anteriormente en la Casa Blanca. Este incremento refuerza la idea de que la compañía busca alinearse con la estrategia industrial de Washington.
El nuevo rol de Intel Foundry
Para Intel, conseguir un acuerdo con Apple supondría un enorme impulso a su negocio de fundición. La compañía ya ha recibido 10.000 millones de dólares del CHIPS Act, lo que equivale a casi un 10% de participación gubernamental. Además, NVIDIA ha invertido 5.000 millones de dólares (4%) y SoftBank otros 2.000 millones (2%) a través de su asociación Stargate con OpenAI y Oracle.
Según Investopedia, una alianza con Apple reforzaría de forma significativa la estrategia de Intel de revitalizar su negocio frente a la dura competencia de TSMC y Samsung en el mercado global de semiconductores.
Perspectivas del sector
Aunque Apple no parece dispuesta a regresar al uso de CPUs Intel en sus dispositivos, el interés en las capacidades de producción locales apunta a que la colaboración podría ser puramente industrial. Para ambas partes, el acuerdo representaría una jugada estratégica clave en un momento de tensiones geopolíticas y cambios en las cadenas de suministro globales.
Vía: TechPowerUp