
Intel ha decidido dividir el soporte de drivers gráficos entre sus procesadores más recientes y los que usan iGPUs más antiguas. A partir del 19 de septiembre, los procesadores Intel Core de 11ª a 14ª generación recibirán actualizaciones a través de una rama dedicada con el driver 32.0.101.7076, mientras que los modelos más modernos y las gráficas Arc continuarán en la rama principal.
La decisión implica un cambio importante en la estrategia de mantenimiento de drivers, ya que refleja la transición desde las iGPU Iris UHD y UHD Graphics 770 hacia las soluciones más avanzadas basadas en Intel Arc. Con ello, se sugiere que Intel busca optimizar recursos técnicos y segmentar mejor las mejoras según la arquitectura.
Una separación clara entre Iris/UHD y Arc
Los procesadores Rocket Lake (11ª Gen) utilizan Iris UHD Graphics 750, mientras que los Alder Lake, Raptor Lake y Raptor Lake Refresh (12ª-14ª Gen) incorporan UHD Graphics 770. Estas variantes quedan ahora bajo la nueva rama v7076. En paralelo, la rama v7029 seguirá dando soporte a Arc y a Iris Xe, manteniendo compatibilidad con los procesadores más recientes.
El movimiento parece responder a la necesidad de ajustar perfiles de rendimiento, gestión de energía y corrección de errores específicos de cada arquitectura. Al separar ramas, Intel puede dedicar más recursos de ingeniería a su línea Arc, sin dejar de cubrir las necesidades básicas de los usuarios de CPUs anteriores.
Fin del soporte para generaciones más antiguas
En cuanto a los procesadores de 7ª a 10ª generación, sus drivers llevan más de seis meses sin recibir actualizaciones, lo que sugiere que el ciclo de soporte ya estaría cerrado. A menos que surja una vulnerabilidad de seguridad crítica, no se esperan nuevas versiones. Esto confirma que Intel centra cada vez más esfuerzos en Arc y en las plataformas actuales.
Para los usuarios de 11ª a 14ª generación, la creación de esta rama dedicada puede garantizar mayor estabilidad a largo plazo, aunque probablemente con menos actualizaciones de características. En cambio, los desarrollos principales en compatibilidad con juegos y optimización gráfica llegarán de la mano de los drivers Arc, reflejando el rumbo de Intel hacia el mercado de GPUs discretas y un ecosistema más unificado en torno a esa arquitectura.
Vía: TechPowerUp