Tras meses sin información clara, el filtrador Moore’s Law Is Dead (MLID) confirma que la Arc B770 sigue en desarrollo y está prevista para su lanzamiento en los próximos meses. El modelo se colocaría en el segmento de las GPUs de gama alta, aunque arrastra varios inconvenientes técnicos.
Especificaciones y limitaciones
Según las últimas filtraciones, la Arc B770 ofrecerá 32 núcleos Xe y un bus de memoria de 256 bits, situándola en un nivel de rendimiento cercano a una NVIDIA GeForce RTX 4070. Sin embargo, el modelo parece haber renunciado al soporte PCIe 5.0, lo que supone un retroceso frente a lo esperado inicialmente.
Además, las pruebas apuntan a problemas de frame pacing, lo que podría traducirse en tirones e inconsistencia en la fluidez durante la ejecución de juegos. A esto se suma que la disponibilidad sería muy reducida, lo que dificultaría su acceso en el mercado.
¿El final de las Arc de escritorio?
Lo más preocupante es que la Arc B770 podría convertirse en la última GPU de escritorio de Intel. MLID asegura que la compañía habría eliminado de su hoja de ruta las tarjetas Arc Celestial, lo que significaría la cancelación de sus sucesoras y de futuras arquitecturas como Arc Druid.
Este movimiento reflejaría el incierto rumbo de la división gráfica de Intel, que ha tenido dificultades para consolidarse en el mercado frente a los gigantes NVIDIA y AMD.
Un futuro incierto para Intel Graphics
La posible retirada de Intel de las GPUs dedicadas supondría perder una alternativa en un mercado donde la competencia siempre es bienvenida. Pese a sus limitaciones, modelos como la Arc Battlemage B580 lograron ofrecer aire fresco en un momento complicado para los jugadores, con precios elevados y poca disponibilidad.
Si los rumores se confirman, la B770 cerraría el ciclo de las Arc en sobremesa, dejando la incógnita de si Intel volverá a intentarlo en el futuro o se centrará únicamente en soluciones integradas y en sus asociaciones estratégicas con NVIDIA.
Vía: NotebookCheck
