Microsoft ha liberado la versión 25H2 de Windows 11 (Build 26200.5074) en el Canal Release Preview, pensada para quienes quieren probar antes de tiempo lo que traerá la próxima gran actualización del sistema. A diferencia de anteriores ediciones, en esta ocasión no hay un rediseño visual ni cambios profundos en la base del sistema. El foco está en reforzar la seguridad y limpiar funciones que ya estaban en desuso.
Más seguridad, menos lastre
Con 25H2 desaparecen componentes como PowerShell 2.0 y el WMIC (Windows Management Instrumentation Command-line). Ambos llevaban tiempo marcados como obsoletos y eran terreno fértil para vulnerabilidades. También llegan mejoras para administradores: ahora es posible eliminar las aplicaciones preinstaladas de Microsoft en equipos de empresa y educación directamente desde Group Policy o MDM CSP, algo que facilitará mucho la personalización en entornos corporativos.
Una actualización que apenas se nota al instalar
Otro detalle interesante es que 25H2 no se instala como un sistema nuevo desde cero, sino como un paquete de habilitación (enablement package, eKB). Básicamente, Windows 11 24H2 ya incluye el código de las nuevas funciones, pero desactivado. El eKB lo que hace es “encender el interruptor” y activar las novedades con un único reinicio. El resultado: menos tiempo de espera, menos riesgo de errores y un proceso mucho más ligero.
Como 24H2 y 25H2 comparten la misma base de código, las actualizaciones se distribuyen igual que los parches mensuales, lo que significa menos peso en las descargas y más rapidez al aplicarlas.
Nuevos plazos de soporte
La instalación de 25H2 también reinicia los ciclos de soporte. Las ediciones Enterprise y Education pasan a contar con 36 meses de actualizaciones garantizadas, mientras que la edición Pro mantiene los 24 meses habituales. Un detalle clave para empresas que buscan estabilidad a medio plazo.
En resumen, Windows 11 25H2 es una actualización discreta pero necesaria, que apuesta por mejorar la seguridad y simplificar la gestión sin cambiar la cara del sistema. Una forma de mantenerlo al día con el menor impacto posible para los usuarios.
Vía: TechPowerUP
