
NVIDIA se prepara para comercializar su nueva tarjeta gráfica RTX 6000D durante el tercer trimestre de 2025, con un ambicioso objetivo de distribución de hasta dos millones de unidades antes de que acabe el año. Basada en la arquitectura Blackwell y fabricada por TSMC en proceso de 4 nm, esta GPU está especialmente diseñada para cumplir con los límites impuestos por los controles de exportación de Estados Unidos, especialmente en lo que respecta a su rendimiento y ancho de banda.
GDDR7 y casi rendimiento HBM: claves del modelo
Uno de los aspectos más destacados de la RTX 6000D es su uso de memoria GDDR7, que alcanza un ancho de banda bidireccional de aproximadamente 1.100 GB/s. Aunque no utiliza HBM, Nvidia ha logrado acercarse a ese nivel de rendimiento, sin superar los umbrales regulatorios estadounidenses, lo que la convierte en una solución estratégica para mercados restringidos como China.
Visita de alto nivel y mercado chino en el punto de mira
El propio Jensen Huang, CEO de NVIDIA, realizó el 14 de julio su tercera visita a China en 2025, presentando la RTX 6000D y otras GPU adaptadas a las normativas ante socios clave del país asiático. Esta visita refuerza el compromiso de la compañía por recuperar un mercado que llegó a representar más del 13% de sus ingresos anuales antes de las restricciones impuestas desde 2022.
Las sucesivas prohibiciones han impedido la venta no solo de las A100 y H100, sino también de sus versiones capadas (A800, H800), las H20 y tarjetas gráficas como la RTX 4090 o incluso la RTX 5090D. Como consecuencia, NVIDIA ha registrado 4.500 millones de dólares en deterioros de inventario y ha perdido otros 2.500 millones en ingresos no realizados.
Competencia nacional en desventaja
Aunque empresas chinas como Huawei o Cambricon intentan desarrollar sus propias GPU para inteligencia artificial, siguen enfrentando limitaciones técnicas, cuellos de botella de ancho de banda y una brecha considerable en software frente al ecosistema CUDA. Esto deja a NVIDIA en una posición dominante, siempre que consiga asegurar suficiente suministro de GDDR7 para la segunda mitad del año.
Una prueba para los reguladores de EE. UU.
El éxito del lanzamiento no solo podría impulsar la utilización del nodo de 4 nm de TSMC, sino también restaurar buena parte de los ingresos de NVIDIA en China, que actualmente han caído por debajo del 5%. No obstante, el movimiento también será observado de cerca por las autoridades estadounidenses, que ven en la RTX 6000D un nuevo test sobre el margen que pueden permitir a NVIDIA en su hardware AI recortado.
Vía: NotebookCheck