
Aunque técnicamente es compatible con FidelityFX Super Resolution, la veterana NVIDIA GeForce GT 1030 GDDR5 sigue quedándose corta en la mayoría de juegos AAA actuales. Solo en GTA V Enhanced Edition consigue alcanzar un rendimiento fluido con FSR activado, mientras que en títulos más exigentes, los fotogramas por segundo apenas superan los dos dígitos, incluso con los modos de reescalado más agresivos.
FSR 3 y GT 1030: cifras que no convencen
En Kingdom Come Deliverance II, por ejemplo, el rendimiento nativo a 1080p es de tan solo 8 FPS. Activando FSR 3.1 en modo Rendimiento, se llega a 15 FPS, y bajando la resolución interna a 720p se logran unos 21 FPS. Pero incluso así, el resultado sigue sin ser jugable.
Algo similar ocurre en Space Marine II, donde se pasa de 6 FPS nativos a solo 13 FPS con FSR. En Alan Wake 2, el resultado es aún más dramático: el juego funciona a varios segundos por fotograma en nativo, y apenas sube a 3 FPS con FSR en modo Ultra Rendimiento.
Cyberpunk 2077 y otros títulos: mejoras mínimas
En Cyberpunk 2077, con ajustes bajos a 1080p, la GT 1030 consigue unos 12 FPS, y FSR 2.1 en modo Ultra Rendimiento lo eleva a 21 FPS, mientras que con FSR 3 se mantienen en torno a 18 FPS. XeSS de Intel, por el contrario, reduce aún más el rendimiento, quedándose en unos escasos 8 FPS.
La excepción es Counter-Strike 2, que ya de por sí está optimizado para hardware modesto y funciona a unos 100 FPS en bajo sin necesidad de reescalado. En este caso, FSR no aporta ninguna mejora significativa.
GTA V Enhanced Edition: el único caso jugable
Donde sí se ve una mejora clara es en GTA V Enhanced Edition. A pesar de superar el límite de 2 GB de VRAM y usar memoria del sistema, consigue 30-40 FPS en 1080p sin FSR. Con FSR 3 en modo Rendimiento, alcanza unos 45 FPS, y con FSR 1 llega incluso a 50 FPS. Este caso demuestra que, con una buena optimización y soporte adecuado, la GT 1030 puede entregar una experiencia decente.
FP16: ventaja frente a Kepler
El secreto de esta compatibilidad parcial es que la arquitectura Pascal de la GT 1030 incluye unidades de cómputo FP16, fundamentales para el funcionamiento eficiente de FSR. Esto le da ventaja sobre arquitecturas anteriores como Kepler (GTX 660), que solo dispone de FP32 y FP64, haciendo que el uso de FSR en ellas consuma muchos más recursos sin apenas mejorar los FPS.
En resumen, aunque FSR sí ayuda a reducir la carga de renderizado en la GT 1030, muy pocos juegos actuales consiguen superar los 30 FPS, umbral mínimo para una experiencia fluida. A día de hoy, sigue siendo una GPU de entrada limitada para gaming moderno.
Vía: Guru3D