El nuevo sistema de servidores NVIDIA GB300 NVL72 “Blackwell Ultra” marcará un punto de inflexión en la fabricación tecnológica, no solo por su potencia, sino también por cómo se ensamblará. Según fuentes cercanas a Reuters, Foxconn y NVIDIA abrirán la primera planta de ensamblaje impulsada por robots humanoides en Houston, Texas. Esto supone una ruptura con la tradición, ya que hasta ahora, el ensamblaje final de sistemas en rack requería intervención humana, a diferencia de otros procesos automatizados como la fabricación de chips o placas base.
El plan contempla que, una vez completadas las instalaciones, estos robots humanoides de IA se encargarán por completo del ensamblaje final, eliminando la necesidad de intervención humana directa. Aunque puede parecer preocupante, el objetivo es aliviar las tareas físicas más duras, como levantar pesados bastidores de servidores, y así reducir la carga sobre los trabajadores humanos.
Robots humanoides supervisados: primer paso hacia la autonomía total
Durante la primera fase, los operarios humanos supervisarán a los robots, verificando que el proceso funcione correctamente. Pero el objetivo a medio plazo es avanzar hacia fábricas completamente autónomas, donde los humanos solo participen en tareas de inspección y control. Esta transición es posible gracias a la apuesta de NVIDIA por el desarrollo de plataformas especializadas en robótica.
La compañía lleva años trabajando en NVIDIA Isaac, una plataforma acelerada por CUDA que sirve como base para el funcionamiento de estos robots humanoides. Además, NVIDIA ha lanzado Isaac GR00T N1, el primer modelo fundacional abierto para robots humanoides, que puede ser usado y adaptado libremente por fabricantes como Boston Dynamics, Agility Robotics, NEURA Robotics o XPENG.
Tecnología de NVIDIA aplicada a un ecosistema completo de robots humanoides
Los robots humanoides de esta nueva planta estarán equipados con múltiples sensores e inputs visuales, que se procesan en tiempo real gracias a los módulos NVIDIA Jetson integrados. Estos módulos actúan como el “cerebro” de cada robot, proporcionando las instrucciones necesarias para ejecutar las tareas de ensamblaje con precisión y seguridad.
El ecosistema completo se apoya también en el motor físico NVIDIA Newton AI, que simula el comportamiento de los robots antes de desplegarlos en producción. Además, la empresa emplea su plan de entrenamiento GR00T, diseñado para generar datos sintéticos que permiten afinar los modelos de IA en función de su entorno. Con estas herramientas, NVIDIA no solo está automatizando el proceso de ensamblaje, sino que está construyendo toda una infraestructura robótica para fabricar sus aceleradores de IA más potentes.
Vía: TechPowerUp
