Hoy nos encontramos ante uno de los géneros más prolíficos de entre todos los que podemos encontrar. Los Roguelike suelen ser juegos bastante complicados en los que la repetición de escenarios es la mecánica principal. Hay títulos en los que esta repetición se ejecuta de forma magistral, llevándonos a no sentir ningún tipo de repetitividad. Uno de estos títulos es Summum Aeterna, el último proyecto de Aeternum Studios que nos lleva de vuelta al universo de Aeterna Noctis. Asi que únete a nosotros en este análisis de Summum Aeterna y descubre que se esconde tras uno de los mejores Roguelikes de los últimos años.
Esta vez nos encontramos en un bucle infinito en el que el Rey de la Oscuridad deberá hará frente a todos cuantos osen cruzarse en su camino en su lucha contra la Reina de la Luz. Acompáñanos en este análisis de Summum Aeterna y descubre como el Rey de la Oscuridad hará frente a una nueva aventura enmarcada en uno de los universos más queridos de los últimos años.
Análisis de Summum Aeterna: Una historia digna de un Rey
La historia se nos narra a través de los personajes que iremos conociendo a lo largo de la aventura, por lo que no debemos perdernos ninguna de las conversaciones. Según avancemos en nuestro periplo tendremos más claro cuál es nuestro cometido y qué es lo que buscamos tras cada bucle en el que nos adentramos.
Summum Aeterna nos llevará a un montón de mundos diferentes que podremos elegir y “crear” gracias a las semillas, unos objetos que podremos acumular y que cuentan con pequeños cambios entre sí.
De esta forma encontraremos que tenemos varias semillas del mismo mundo pero con diferentes parámetros. Esto nos enfrentará a mundos con enemigos más fuertes, habitaciones especiales o enemigos únicos. Del mismo modo, estas semillas tienen su propio nivel de dificultad de por sí, así que habrá que tener cuidado con las mezclas que hacemos. Por otra parte, será necesario visitarlos todos si queremos alcanzar nuestro objetivo final, cosa que harás gustosamente.
Cada mundo, es un mundo…
Puede parecer una frase absurda, pero es real, ya que disponer de una mecánica que hace que cada uno de los mundos de Summum Aeterna que visitamos sea diferente del anterior, aumenta considerablemente las opciones. También podremos pagar por modificar alguno de los parámetros que encontraremos en cada semilla de mundo, por lo que cada intento será diferente aunque la semilla fuera igual en un principio.
Cada bucle iniciará en el mundo que elijamos, se dividirá y tendrá un jefe final fijo, el resto será aleatorio, por lo que no debes pensar solo en el mundo que visitas. Del mismo modo, cada uno puede albergar habitaciones especiales donde mejorar nuestras habilidades y nuestras armas. Pero no todo es bueno, también encontraremos mundos dominados por el Caos donde enemigos especiales no estarán esperando.
Pero no solo podremos mejorar y modificar los mundos, el Rey de la Oscuridad también tiene sus propias mejoras. Podremos aumentar su salud, su ataque o las recompensas que recibimos de los enemigos, entre otras cosas. Esto es muy importante, ya que con cada intento nos haremos más poderosos y llegaremos más lejos en nuestro nuevo bucle.
Un Rey para gobernarlos a todos
Una vez hayamos elegido y modificado la semilla a nuestro antojo, procederemos a crear el mundo y a entrar en él. Lo primero que deberemos elegir será el arma principal con la que haremos frente a los enemigos. Hecho esto, y estando dentro del mundo elegido, debemos tener en cuenta el mapa, ya que gracias a esta sabremos cuántas salidas tiene la sala en la que nos encontramos o hacia dónde debemos dirigirnos. En este mapa podremos viajar rápido a cualquier sala principal del mapa, teniendo varias para elegir en cualquier momento.
Dispondremos de los típicos movimientos del género, como el salto, el ataque básico y un ataque a distancia. Sin embargo, las armas son diferentes, cada una se utiliza de una forma diferente y hay que tener en cuenta diferentes aspectos como la altura, en el caso de las pistolas, o la proximidad del enemigo, en el caso de las espadas. La fluidez de movimientos y la velocidad a la que nos movemos por las salas es exquisita.
Un arsenal a la altura de un rey
Algunas de estas armas dispondrán de un ataque extra especial que podremos ejecutar con facilidad, pero no os engañeis. Nos encontramos ante un juego que requiere de cierta habilidad para jugar. Los enemigos se lanzan sin piedad a por ti, y si no tienes claro todo lo que puedes usar en tu beneficio, estarás muerto en menos que canta un gallo. Por suerte tendremos un buen arsenal de armas y habilidades para defendernos y volver sanos y salvos.
Entrando en las armas que encontraremos, desde y os podemos decir que hay muchas y cada una tiene varios niveles de mejora y habilidades propias. Cada una de estas armas pueden mejorarse durante las partidas, lo que supondrá un aumento de nuestro poder de ataque. Del mismo modo, podremos agregar habilidades pasivas a nuestras armas, lo que aumentará nuestra probabilidad de éxito. Esto ya te indica que conseguirlas todas será una aventura más que duradera y que los enemigos a los que haremos frente pueden necesitar de estas mejoras para ser derrotados.
Dispondremos de las típicas espadas, un buen puñado de guadañas y pistolas. Podremos cambiarlas por otras diferentes en las habitaciones especiales que encontraremos en los mundos, así como aumentar su nivel, su rareza o sus atributos. Pero aun así, necesitaremos de más ayuda para superar a algunos de los jefes de Summum Aeterna. Y ahí es donde entra en juego nuestro pueblo, la base desde donde lo iniciamos todo.
Análisis de Summum Aeterna: Regresa a casa, vivo o muerto
Como es habitual en los Roguelike, tras cada bucle regresaremos a nuestra “base”. En este pequeño pueblo, podremos llevar a cabo todas las mejoras tanto de las semillas de los mundos como del Rey de la Oscuridad, así como conversar con algunos de los personajes que se unirán a ella tras encontrarlos en los mundos. Del mismo modo, aquí podremos comprar todo tipo de mejoras permanentes para los mundos. Aumentar cualquier atributo aumenta tus posibilidades de supervivencia, por lo que examinar bien todas las posibilidades es más que recomendable.
Además, una parte fundamental de este juego es la de morir, pero no sufras. Morir en Summum Aeterna no es sino otra posibilidad de aumentar el poder del Rey de la Oscuridad. Muere tantas veces como sea necesario y no pierdas la calma, con cada nueva intento estás volviéndote más fuerte. Y la verdad sea dicha, si lo que vemos en cada bucle fuera aburrido, quizás se entendería, pero no es el caso, ya que la variedad de escenarios que podemos visitar nos ayudará a no sentir que repetimos lo mismo una y otra vez.
Unos escenarios preciosos
El apartado técnico de Summum Aeterna nos demuestra que estamos ante un título que no busca tener unos gráficos que quitan el hipo, pero sí que es cierto que cumplen con creces su objetivo. Con un diseño de escenarios sobresaliente y una paleta de colores muy diferente entre los mundos, nos encontramos ante paisajes que muestran una belleza exquisita.
La fluidez del personaje se ve reflejada en los detalles de cada animación, al igual que en los enemigos, con sus propias animaciones y diseños. En cuanto a los jefes finales de cada mundo, cada uno tiene un estilo y diseño muy diferente. Así pues, no tendremos la sensación de reciclaje en ningún momento. En el apartado sonoro estamos ante otro trabajo bien hecho por parte de Aeternum Studios, con una banda sonora que acompaña a cada mundo y que se vuelve algo más frenética en los enfrentamientos con los enemigos finales de cada mundo.
Análisis de Summum Aeterna: Conclusiones
Tras repasar este análisis de Summum Aeterna, estamos ante un Roguelike en mayúsculas. Tiene todo lo necesario para mantenernos pegados al asiento durante horas. Gracias al sistema de semillas no tendremos la sensación de repetir siempre lo mismo y nos empuja a crear mundos cada vez más difíciles. Sin duda, un obligatorio para todos los amantes del género.
Agradecemos a Aeternum Studios la confianza depositada en nosotros al cedernos una clave de Summum Aeterna para su análisis.
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