La Union Europea anunció ayer (18 de abril) una importante inversión de 47.000 millones de dólares (43.000 millones de euros) como parte de su plan ya establecido de apoyo a las industrias de semiconductores autóctonas.
El Parlamento Europeo y los Estados miembros de la UE han acordado nuevas medidas para impulsar el suministro de semiconductores en Europa, mientras el bloque busca una solución para reducir su dependencia de los fabricantes ubicados en territorios asiáticos.
Thierry Breton, Comisionado del Mercado Interior de la Unión Europea, emitió su propia declaración sobre el acuerdo: «¡Tenemos un acuerdo sobre la EU Chips Act! En un contexto geopolítico de des-riesgo, Europa está decidiendo su destino. Con el dominio de los semiconductores más avanzados, la UE se convertirá en una potencia industrial en los mercados del futuro.»
China y Taiwán son actualmente las naciones dominantes en el campo de la fabricación y exportación de productos semiconductores. La Unión Europea también se está poniendo al día con Norteamérica, donde desde el pasado verano está vigente la Ley de Ciencia y Chips de Estados Unidos (United States Chips and Science Act): se destinarán unos 280.000 millones de dólares en nuevos fondos para impulsar la investigación y el desarrollo nacionales, así como la fabricación de semiconductores en Estados Unidos.
Los organismos públicos internacionales están reforzando la fabricación nacional de silicio para reducir la dependencia de los productos procedentes de Asia, donde los problemas de la cadena de suministro y los retrasos en la fabricación han provocado una escasez mundial de productos electrónicos esenciales.
Un segmento destacado de la declaración oficial de la Comisión Europea afirma: «Para responder a las dependencias críticas, la Ley Europea de Chips reforzará las actividades de fabricación en la Unión, estimulará el ecosistema europeo de diseño y apoyará la ampliación y la innovación en toda la cadena de suministro. A través de la Ley Europea de Chips, la Unión Europea pretende alcanzar su objetivo de duplicar su actual cuota de mercado mundial hasta el 20% en 2030. El primer fundamento de la Ley -la Iniciativa «Chips for Europe»- reforzará el liderazgo tecnológico de Europa, facilitando la transferencia de conocimientos del laboratorio a la fábrica, salvando las distancias entre la investigación y la innovación y las actividades industriales y fomentando la industrialización de tecnologías innovadoras por parte de las empresas europeas».
Vía: TechPowerUp