Los usuarios de la realidad virtual están de celebración, y es que se ha estrenado un nuevo MMORPG para VR, Zenith: The Last City. Disponible para Steam VR, Playstation VR y Oculus, el título de Ramen VR nos presenta un mundo con mucha acción, crafteo y exploración, con un diseño de anime futurista que se inspira en otros juegos conocidos, y que si has visto o conoces Sword Art Online, te vas a alegrar de probar este juego.
Análisis de Zenith: The Last City
La exploración es esencial en un MMORPG y en Zenith disponemos de un mundo muy amplio, con sus ciudades, NPCs que nos encargan diferentes misiones (desde la clásica de eliminar a un número concreto de enemigos hasta recolectar o incluso cocinar víveres que te vendrán muy bien en las aventuras), así como raids y eventos. Puedes ir a pie, escalar prácticamente cualquier parte del escenario y volar. Sí, has leído bien, volar. Podrás atajar cualquier parte del escenario escalando y volando, eso sí, lo que la estamina aguante. Solo tienes que lanzarte al vacío con los brazos en forma de T y podrás surcar los cielos como si de un personaje de Dragon Ball se tratase.
¿Serás guerrero o hechicero?
El sistema de combate se compone de dos clases: el maestro de espada y el mago. Cada uno tiene tres subclases a elegir, que se diferenciarán en las habilidades que las que dispondrá a la hora de combatir (DPS, Tanque y Sanador). Si tienes espacio de juego y te gusta el combate cercano, el espadachín es tu clase; si no, con poco espacio de juego es mejor optar por el mago y así evitar daños físicos y materiales, ya que la inmersión hará que te muevas mucho en tu entorno.
Por otra parte, como MMO al uso, podrás hacer grupo con tus amigos y, gracias al juego cruzado, con cualquier sistema en el que esté disponible. De esta forma, podrás crear un clan, lootear equipo e incluso fabricarlo en los bancos de trabajo.
Los cimientos del VRMMORPG
Como conclusión, Zenith: The Last City sienta unas bases notables. La jugabilidad es excelente, respondiendo muy bien a los movimientos que realizamos con los mandos, hay buena variedad de enemigos y siempre tienes algo para hacer. Las horas pasan volando y enseguida salta el aviso de batería baja en las gafas si estás jugando de manera inalámbrica.
Si tengo que buscarle los 3 pies al gato, diré que a priori 2 clases de personajes se me hacen poco, sobre todo después de haber jugado al título y viendo que no sería descabellado contar con arqueros, lanceros, invocadores… En el apartado técnico, al menos donde yo he jugado, en las Oculus Quest 2 de manera nativa, nos encontramos con mucho popping, texturas bajas, sin sombras, y algunos elementos que escasean o directamente no están por limitaciones del hardware, como más hierba o incluso cascadas que no se ven. Aún con todo, me parece un trabajo increíble para un estudio tan pequeño y que se hayan atrevido a embarcarse en un proyecto de esta magnitud.
Fanáticos del Hardware otorga la medalla de ORO a Zenith: The Last City
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