La última investigación de Dynabook, heredera de Toshiba y con más de tres décadas de experiencia ofreciendo productos y soluciones de la más alta calidad y fiabilidad, afirma que el soporte remoto y la realidad asistida determinarán el rumbo de la tecnología corporativa del futuro. Según el último informe de la compañía, más de la mitad (51%) de las empresas a nivel internacional señalaron el apoyo y la asistencia como una prioridad, en comparación con el 29% en 2018, lo que a su vez contribuye a la difusión de nuevas tecnologías como las gafas inteligentes.
Este tipo de tecnología, como la que ofrecen las dynaEdge DE-100 de realidad asistida (RA), permite a las empresas optimizar procesos, implementar modelos de soporte cada vez más remoto, acceder o desarrollar nuevos servicios o ya existentes. Los beneficios que estos nuevos dispositivos pueden ofrecer a los proveedores de servicios y a los clientes son, entre otros, garantizar un nivel superior de asistencia y contar con un servicio satisfactorio y eficiente, ahorrando grandes costes de transporte.
Las soluciones RA, en particular, garantizan numerosas ventajas en algunas aplicaciones, tales como:
- Incorporación y formación: la empresa crea flujos de trabajo para gafas inteligentes de RA para que los aprendices puedan trabajar con pocas instrucciones sin la necesidad de la presencia física del formador. Lo mismo ocurre con las actividades de introducción de nuevos empleados y formación avanzada para los ya presentes en la empresa.
- Mantenimiento de IT: en caso de problemas de mantenimiento, un experto puede proporcionar orientación al empleado de una empresa a través del soporte remoto. Gracias a las gafas inteligentes, el consultor puede visualizar el campo de visión de quién está en el sitio. De esta forma, los empleados pueden recibir asistencia de forma precisa y en tiempo real.
- Ingeniería mecánica: además de las reparaciones en caso de falla, las gafas inteligentes RA pueden jugar un papel crucial en el mantenimiento de maquinaria o plantas de producción. Las empresas internacionales trabajan con empleados con experiencia local que no son especialistas y los apoyan, por ejemplo, cuando surgen problemas con una máquina. El uso de gafas inteligentes de RA ahorra tiempo y costes de viaje.
Estas nuevas soluciones tecnológicas, como las gafas inteligentes, son una herramienta de “conducción autónoma” en caso de solicitudes de asistencia. Cuando se produce un tiempo de inactividad no planificado, las consecuencias son costosas para cualquier empresa, ya sea de fabricación o logística. Los clientes que utilizan una solución de realidad asistida pueden intentar resolver el problema por sí mismos gracias al apoyo de un experto remoto.
“Las gafas inteligentes dynaEdge se pueden integrar rápidamente en la infraestructura de IT de una empresa. Además, como sistema operativo, utilizan Windows 10, el más popular en el entorno empresarial, evitando tener que realizar cambios importantes a nivel del sistema y traduciéndose en beneficios económicos. En España posiblemente sea una herramienta a tener en cuenta para distintos sectores, en especial para el logístico, el turístico y la industria de la construcción”, declara Maite Ramos, General Manager de Dynabook Iberia. Y añade: “Las herramientas de uso común, como Microsoft Teams o TeamViewer Frontline, también se pueden utilizar con este software, lo que reduce significativamente el tiempo de formación. Además de unos costes de integración muy bajos, dynaEdge es la solución perfecta para las empresas por un precio extremadamente competitivo en comparación con otras soluciones similares”.
A pesar de los importantes avances de los últimos años, el sector de soporte y mantenimiento a distancia se encuentra todavía en sus inicios. Un número cada vez mayor de empresas está recurriendo a soluciones de realidad asistida para hacer frente a los desafíos de un mercado que cambia rápidamente y se preparan para el futuro del trabajo híbrido. Además, la escasez de trabajadores calificados y las crecientes demandas de los clientes, así como productos cada vez más complejos y rápidos cambios en el lugar de trabajo, exigen que las empresas agilicen los procesos. La industria está lista para abrirse a nuevos horizontes y adaptarse a los procesos nuevos y existentes.