La compañía china XPeng, conocida por su innovación en el sector de los vehículos eléctricos, ha presentado una nueva generación de su robot humanoide Iron, un modelo que promete rivalizar directamente con el Tesla Optimus. Su presentación ha generado gran expectación en China y fuera de ella, al situar a la marca en el centro de la conversación sobre la robótica avanzada y la inteligencia artificial aplicada a entornos físicos.
Diseño y capacidades mecánicas
El nuevo XPeng Iron destaca por su avanzado sistema de movimiento, con 82 grados de libertad en todo su cuerpo y una mano robótica capaz de alcanzar 22 grados de libertad, igualando al Optimus de Tesla. Además, integra el engranaje armónico más pequeño del mundo, lo que permite una precisión extrema en la manipulación de objetos.
Su diseño antropomórfico admite variantes personalizadas, incluyendo una versión femenina que generó debate en redes sociales por su realismo. Durante la presentación, un empleado tuvo que abrir su “piel” de malla sintética para demostrar que se trataba de un robot completamente funcional y no de un humano disfrazado, mostrando así el nivel de detalle y naturalidad alcanzado.
Cerebro y rendimiento
El cerebro del Iron está compuesto por tres chips Turing AI desarrollados a medida por XPeng, que combinados alcanzan una potencia total de 3.000 TOPS (operaciones por segundo). Esta cifra sitúa al robot entre los sistemas de inteligencia física más avanzados del mundo. En su “rostro” se integra una pantalla OLED curva, que le permite mostrar expresiones o información contextual en tiempo real, reforzando su componente interactivo.
El sistema operativo del robot está basado en una plataforma propia de IA física, optimizada para tareas de asistencia, reconocimiento visual, lenguaje natural y movilidad autónoma. Todo ello orientado a aplicaciones comerciales en turismo, retail o control urbano.
Batería de estado sólido y eficiencia energética
Uno de los mayores avances del XPeng Iron reside en su batería de estado sólido, una tecnología que proporciona una densidad energética superior a 500 Wh/kg, el doble que la utilizada en el Tesla Optimus. Gracias a ello, el robot puede mantener un tamaño compacto sin comprometer autonomía ni potencia.
La elección de esta batería responde a las recomendaciones de fabricantes como CATL, que han señalado su idoneidad para drones y robots, donde la densidad energética es prioritaria. Esta solución ha permitido a XPeng reducir componentes estructurales e incorporar un “sistema de columna vertebral humanoide” junto a músculos biónicos, alcanzando un nivel de realismo sin precedentes. Su exterior está recubierto por una piel flexible artificial, diseñada para ofrecer una textura natural y mayor movilidad en las articulaciones.
Producción y usos previstos
XPeng tiene previsto iniciar la producción en masa del Iron a finales de 2026, lo que podría convertirlo en el primer robot humanoide de nueva generación fabricado a gran escala. La compañía planea comercializarlo como una plataforma de IA física destinada a empresas y organismos públicos, con posibles aplicaciones como guía turístico, agente de tráfico o asesor de compras.
Si cumple con su calendario, el Iron podría adelantarse al Optimus de Tesla y marcar un punto de inflexión en la robótica comercial. De hacerlo, XPeng consolidaría su posición como pionera no solo en el mercado de los vehículos eléctricos, sino también en el emergente sector de los robots humanoides inteligentes.
Vía: NotebookCheck


















