Comprar un coche eléctrico en China será más complicado a partir del próximo año debido al cambio en la política fiscal sobre los vehículos de nueva energía (NEV). La modificación del impuesto de compra está generando preocupación entre clientes y fabricantes, ya que las entregas retrasadas podrían implicar facturas fiscales inesperadas. Ante esta situación, Xiaomi EV ha anunciado medidas para proteger a sus compradores.
Cambios en el impuesto de compra de vehículos eléctricos
En junio de 2023, el gobierno chino aprobó una extensión de cuatro años de su política de incentivos fiscales para vehículos eléctricos, una de las principales razones del rápido crecimiento del sector. Sin embargo, la medida incluye una reducción gradual de los beneficios.
Durante 2024 y 2025, los compradores están exentos del impuesto de compra hasta un límite máximo de 30.000 RMB (unos 3.623€). A partir de 2026, el incentivo se reducirá a la mitad: el impuesto será del 5% (frente al 10% estándar) y el ahorro máximo se limitará a 15.000 RMB (unos 1.812€).
Esto significa que un cliente que reserve un vehículo en 2025 y su entrega se retrase a 2026 podría perder parte del beneficio fiscal y tener que pagar una cantidad considerable adicional.
Xiaomi ofrece compensación a los compradores afectados
Para mantener la confianza y evitar cancelaciones, Xiaomi EV se ha unido a otras marcas del sector ofreciendo una compensación directa a los clientes que realicen su pedido antes del 30 de noviembre de 2025. Si la empresa no logra entregar el vehículo antes de 2026 debido a retrasos de producción, Xiaomi cubrirá el coste total del impuesto perdido, hasta un máximo de 15.000 RMB.
La compensación se aplicará como descuento directo en el pago final y cubrirá toda la gama actual de vehículos eléctricos de la marca: el Xiaomi SU7, el SU7 Ultra y el YU7.
Una medida que sigue la tendencia del mercado
Xiaomi no es la primera marca en implementar este tipo de protección. El 20 de septiembre, Nio anunció una política similar tras el éxito de su SUV ES8 de tercera generación, cuyo volumen de producción para 2025 se agotó rápidamente. Los compradores cuyos pedidos se retrasen a 2026 recibirán subvenciones equivalentes de hasta 15.000 RMB.
Poco después, el 30 de septiembre, Li Auto adoptó una medida parecida para el Li i6, aunque su programa de compensación no se aplica a otros modelos como el Li i8.
Un movimiento clave para la confianza del consumidor
La iniciativa de Xiaomi busca reducir la incertidumbre fiscal de sus compradores y reforzar la confianza en la marca en un momento en que los fabricantes chinos compiten intensamente por cuota de mercado en el segmento eléctrico. Además, esta política de “protección fiscal” podría convertirse en un nuevo estándar entre los principales fabricantes si la transición fiscal genera más casos de retrasos en las entregas.
Vía: ArenaEV





















