Axios ha entrevistado recientemente al responsable de Xbox Game Studios, Matt Booty, acerca de las estrategias de desarrollo del amplio abanico de estudios first party de la compañía.
Varios de estos equipos aún no han lanzado ninguna exclusiva para consolas Xbox Series y PC, y solo se han revelado un par de ejemplos en la Xbox Games Showcase del pasado fin de semana. Booty cree que una colaboración más estrecha entre los estudios first party ayudará a mejorar la producción y la calidad, con la ventaja añadida de ponerse a la altura de los grandes rivales: Axios menciona que Sony/PlayStation y Nintendo han producido una serie de excelentes títulos en los últimos tiempos.
The Coalition se menciona como ejemplo claro de un estudio que difunde su amplio conocimiento de Unreal Engine 5 a otras áreas de la división Xbox. Booty reconoce que su compañía es consciente de que el desarrollo de títulos AAA está llevando más tiempo que antaño (en comparación con generaciones anteriores).
Afirma que lo normal hoy en día es que un proyecto de gran calidad tarde «cuatro, cinco o seis años» en completarse, debido a «un proceso de creación más largo… (y la) mayor complejidad de los títulos modernos, además del deseo de alcanzar cotas técnicas más elevadas con gráficos compatibles con 4K e iluminación avanzada… Las expectativas son mayores. El nivel de fidelidad que somos capaces de ofrecer no hace más que subir.«
La gestión de Microsoft de sus equipos de desarrollo de videojuegos ha quedado en entredicho tras el mal estado del lanzamiento de Redfall (una producción de Arkane/Bethesda). Booty afirma que el «estilo de la propia compañía» está a medio camino entre el conjunto de normas del grupo matriz y la total libertad creativa de cada empresa de desarrollo: «Optimizamos la producción creativa, lo que puede conllevar algunos pros y contras, por supuesto, pero ese es el objetivo».
Cuando se le pregunta por el estado de desarrollo de los próximos títulos para Xbox One (notablemente ausentes en la reciente presentación de su compañía) Booty responde: «hemos pasado a la Gen 9». Con la excepción de Minecraft y el apoyo continuo a la biblioteca de la anterior generación, todos los equipos internos se dedican al software para las consolas Series y Windows. También afirma que Microsoft «va a mantener el soporte» para la Gen 8 a través del cloud gaming: los clientes que sigan usando consolas veteranas (Xbox One, One S y One X) podrán acceder a los títulos más recientes a través de servicios de streaming.
Axios también ha sacado a relucir el tema de los quebraderos de cabeza que causa la Xbox Serie S durante los procesos de desarrollo: los ingenieros de software han expresado su frustración por la excesiva complicación de los proyectos debido a las restricciones impuestas por la consola menos potente. Booty es consciente del problema: «¿Supone más trabajo? Por supuesto».
Sus equipos first party seguirán respaldando la Serie S: «Pueden planificar mejor, sabiendo dónde se encuentran algunas de las curvas pronunciadas». Alaba a algunos de estos grupos que han conseguido exprimir más rendimiento del modelo base con versiones de segunda o tercera fase, gracias a la experiencia acumulada en la plataforma inferior.
Vía: TechPowerUp