El mercado de memoria DRAM sigue dejando cifras difíciles de asimilar, y el último ejemplo llega desde el segmento profesional. NEMIX, proveedor estadounidense de memoria y almacenamiento que colabora habitualmente con hiperescaladores y organismos gubernamentales, ha listado un kit DDR5 de 4 TB compuesto por módulos ECC RDIMM, con un precio que alcanza los 70.800$ (~61.000€).
Se trata de una cifra que sitúa este kit muy lejos del alcance del usuario convencional, pero que encaja plenamente en entornos empresariales, científicos y de misión crítica, especialmente en un momento marcado por la escasez global de DRAM.
16 módulos de 256 GB a 6.400 MT/s
El kit está formado por 16 módulos DDR5 de 256 GB, todos ellos ECC RDIMM, con una velocidad de 6.400 MT/s y una latencia CAS de 52. En conjunto, la capacidad total alcanza los 4 TB de memoria, una cifra pensada para servidores de gran escala y workstations extremas, no para plataformas de consumo.
Si se desglosa el precio, el coste ronda los 17,3$ por GB, muy por encima de los aproximadamente 10$ por GB que suele encontrarse en DRAM de consumo, una diferencia que refleja tanto la tecnología empleada como el contexto actual del mercado.
ECC real, buffers registrados y silicio adicional
La clave del sobrecoste está en la propia naturaleza de estos módulos. Aunque DDR5 incorpora corrección de errores en el propio chip (on-die ECC), este sistema no ofrece una corrección completa de errores a nivel de módulo. Para entornos profesionales, es necesario añadir chips adicionales de corrección off-die, algo presente en los ECC RDIMM.
Estos módulos cuentan además con buffer registrado, configuración 4Rx4 para mantener el rendimiento con densidades tan elevadas y un voltaje de solo 1,1 V, lo que mejora la eficiencia energética pese a su enorme capacidad. Todo este conjunto de características explica por qué su precio se sitúa muy por encima de los DIMMs convencionales.
Un producto pensado para hiperescaladores y entornos críticos
Aunque el precio pueda parecer desorbitado, este tipo de kits está claramente orientado a clientes muy concretos. Los hiperescaladores suelen trabajar con descuentos por volumen, lo que reduce sensiblemente el coste real por unidad. Además, en infraestructuras que manejan presupuestos multimillonarios, una inversión de este calibre representa solo una pequeña fracción del coste total.
Los casos de uso están bien definidos: entrenamiento de modelos de IA a gran escala, bases de datos en memoria de varios terabytes, clusters de virtualización donde un solo servidor aloja cientos de contenedores, o sistemas donde la integridad de los datos es crítica y cualquier error puede tener consecuencias graves.
La escasez de DRAM empuja los precios al límite
La aparición de kits como este en plena crisis de suministro subraya hasta qué punto la escasez de DRAM está afectando a todo el ecosistema, desde el PC de consumo hasta los centros de datos. En este contexto, productos de alta densidad y fiabilidad se convierten en bienes estratégicos, con precios que reflejan tanto su complejidad técnica como la presión de la demanda.
Para el usuario doméstico, estos números resultan casi irreales. Para los grandes operadores de infraestructura, sin embargo, un kit DDR5 de 4 TB por más de 70.000 dólares es simplemente otra herramienta necesaria para mantener en marcha sistemas críticos a escala masiva.
Vía: TechPowerUp
